Por Dios lo
que vi.
Rústicos que
cuando sale de atrás la PIEDRA la envían pretendiendo lastimar al rival en su
cabeza.
Obviamente
ninguno de los pica piedras nuestros intenta ni disputarla ante el peligro del
piedrazo.
Y los pica piedras
de ellos envalentonados parecen desafiarte diciendo que no les duele.
Luego en
algún momento la piedra está es nuestras manos o pies, y
¿Qué hacen?
Tirársela
al rival como con una catapulta, para ver si le pega.
El rival
circunstancial fue Unión. Equipo desprovisto de figuras de nivel para manejar
piedras redondas.
E
Independiente pretendió con dos laburantes habilidosos, uno ingresado tardíamente,
tallar las esféricas.
No le
alcanzaban ni 45 minutos más para terminar una que quedara de tamaño
reglamentario.
Y redonda.
A pesar que
en todos los exámenes orales (Teóricos) aprobaban con mérito y según decían la dejaban
chiquita. Y redonda.
En los
prácticos llegaban hasta el dado (El de seis caras).
Algunos en
prácticas lograron el de cinco caras, según dicen varios medios, pero no hay
evidencia.
Entonces
sucedió lo que debía suceder.
Tanto los
nuestros como los de ellos se cagaron a cascotazos.
Un árbitro
por demás condescendiente permitió hasta tirar con honda o gomera o como
quieras llamar, piedras de todo calibre.
Y vimos a la
piedra (Objeto del juego) recorrer insólitos trayectos debido a su forma
irregular.
El pase de
un pie de un jugador nuestro a otro nuestro de la piedra objeto, no superó los
dos metros y medio.
Se tiraron
varias lejos. Muchas a una tribuna adversa.
Que
afortunadamente no las devolvió, entendiendo que en esto de tirar piedras los
equipos de Primera A, y con Historia detrás deben ser respetados.
Lamentablemente
para Independiente, sigue jugando con 10 desde el inicio.
Sale del
vestuario en el primer tiempo con Parra. Y termina el segundo tiempo con Parra.
Un
picapiedras. Para colmo circense y poco ortodoxo.
Hoy tocó
solo tres piedras, una la quiso agarrar, se le cayó y le machucó el pie.
Otra
la mandó hacia arriba gritando ¡Al que le toca le toca!
Y la tercera la agarró
y le cobraron mano intencional.
Por allí la
cámara, en un desliz, mostró una redonda de cuero a la que nadie le daba bola y
le habían prometido ser la reina de la fiesta.
Igual que a
mi prima de Gerli.
Que la
cautivó un pica piedras de Lanús.
Pero laburante y decente el guacho.
No como los
que hoy vi en la cancha con contratos siderales, y sin intención de ganarse la
guita.
Me voy a
leer viejos Gráficos, o ver videos de cuando la pelota era la novia.
Y había que
conquistarla.
Y todas las
minas nos daban bola.
Fuente
rrrojo. http://independientepaladarnegro.blogspot.com
Un romántico del fobal.
Todos los derechos reservados.
Prohibida su reproducción total o parcial sin mención de la fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.