Por Matias Carusso
La gente no es boluda, eh. El hincha se da cuenta.
Y es por
eso que el lunes volvió a poner su grito en el cielo.
Pero porque usted no es la
primera vez que nos falta el respeto, Señor Moyano.
Así que le pido, por
Independiente, que no se equivoque más con nosotros por favor.
No cometa los mismos errores que nos llevaron al peor
momento de nuestra historia. Y aunque sé que usted ayudó a ponernos de pie
nuevamente, también le digo que si sigue así vamos a volver a morder el asfalto
como hace siete años.
Haber aparecido en 2014 no lo exime de asumir su gran
cuota de responsabilidad en este triste presente.
Por eso digo que confunde el camino, Señor Moyano, con el
respeto que me merece. Una persona de su talla no puede ser que no tenga la
grandeza para hacer autocrítica y no querer escuchar lo que sonó ayer desde los
cuatro costados.
Y para reforzar aún más nuestro gen autodestructivo, volvió a
disparar contra su propia gente. Primero dividió a su Comisión Directiva y
ayer, otra vez, dejó frases tan tristes como preocupantes.
¿Qué es eso de
tratar a los hinchas como “gansos” o deslizar un “no me puedo poner los
pantalones cortos y meterme en la cancha”?
Claro que no puede. Porque usted debe calzarse el traje que
le corresponde en este asunto y defender el escudo en AFA, CONMEBOL o hacer
valer el patrimonio del club en cualquier negociación. Porque hasta en eso
perdemos.
Juegue usted también, Señor Moyano, pero desde su lugar.
Que entre al
verde césped es como pedirle a un futbolista del plantel que se ponga a
presidir el club. Las cosas en su lugar, por favor.
¿O piensa de verdad que si
le tira el fardo al cuerpo técnico o a los jugadores maquillará sus desaciertos
en su conducción?
Todavía está a tiempo de enderezar el rumbo de este barco
que, desde hace unos años, navega a la deriva. Pida ayuda, rodéese de personas
instruidas o abra las puertas del club. Hoy necesitamos urgente un golpe de
timón por su incapacidad de conducción -vaya paradoja en usted- y los
desmanejos de dos técnicos que antepusieron su bienestar económico por encima
del escudo. Y mire que de eso es difícil volver.
Como así también de la falta de respeto hacia los ”boludos”
–porque así nos llamó en diciembre pasado– que confiamos en usted y en su
equipo para que dirijan nuestro amado Independiente dos veces.
Porque la falta de respeto no lo hará mejor dirigente o
mejor persona. Menos aún resaltará lo realizado hasta ahora. La falta de
respeto habla mal de su educación. Todavía está a tiempo de dar un giro de 180
grados. Tiene dos años más por delante. ¿Podrá cometer errores? Sí. Pero no se
equivoque nunca más con el hincha ni lo trate así porque nadie lo merece.
Depende de usted.
Un ganso.
Fuente LxR
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