Por Javier Brizuela
Martín Campaña (5.5): En el primer tiempo controló dos tiros,
uno de Sand a los 14 difícil y otro de Muñoz en un córner a los 33. En el
segundo, tapa un cabezazo a los 79. Nada que hacer en los goles Granates.
Fabricio Bustos (5): Flojo partido del Tractor, sin tener
mayores proyecciones, salvo esa en la que llegó al fondo tras pared con Blanco
a los 45.
Alan Franco (2): Más allá del offside claro, es muy grosero
el error controlando la pelota en el gol que abre el marcador. Todo lo que haya
realizado antes (ya se había equivocado en la chance de Sand a los 14), o en
los minutos posteriores, pierde sentido luego de esa falla.
Nicolás Figal (5.5): Fue correcto lo suyo, sin mayores
complicaciones salvo ese caño que se comió del pibe Bernabei. A los 11 se mandó
y metió una bomba desde lejos que pasó cerca del palo derecho de Rossi.
Gastón Silva (5): No mostró la solidez de los últimos
partidos, pero tampoco cometió errores graves. Tuvo un par de tiros libres en
posiciones favorables para llevar peligro y no lo logró. A los 56 probó mal de
lejos y cuatro después entró solo por el segundo palo y su cabezazo fue a
ninguna parte.
Lucas Romero (5): Estuvo en duda toda la semana, llegó y
cumplió. No se destacó, es cierto, pero no tuvo un mal nivel. A los 40 le quedó
para darle de afuera del área, pero de zurda la mandó a la cancha de Central.
En el final se lo notaba en inferioridad de condiciones físicas.
Pablo Pérez (3): Otro pésimo partido de un PP8 que está en
un nivel lamentable. Parado, frenando al equipo, sin acoplarse al sector
ofensivo y sin destacarse en la marca. A los 14 tiene un doble error en la
chance de Sand, ya que la perdió y después no baja a recuperar. Da la impresión
que sobra las jugadas, como en la que rechaza débil de chilena en el área de
Campaña.
Andrés Roa (6): El mejor, o el menos peor, como prefieran.
Sin hacer demasiado y habiendo perdido la pelota en el segundo gol, con
intentar siempre, jugar de primera y gambetear en varias ocasiones, le alcanza
y le sobra para merecer titularidad y dejar en evidencia a un técnico que
recién ahora lo pone. Buenos pases y centros, como el que le pone a Cecilio y
una chance a los 72, en la que tuvo el empate de cabeza y se lo sacó Rossi.
Domingo Blanco (4): No fue bueno su nivel, como casi
siempre, pero al menos tiene el aliciente de intentar siempre. Tuvo dos tibios
desbordes en el primer tiempo, sin generar demasiado peligro y una llegada al
fondo en el complemento en la que tardó en meter el centro. Sobre el final tuvo
una chance enganchando y dándole por izquierda. Perdió muchas pelotas, algo que
debe mejorar rápidamente.
Gastón Togni (3): Como era de esperarse, tuvo un mal
partido, pero no es su culpa. En otra de sus impresentables decisiones, este
entrenador se jugó el semestre poniendo a un jugador que en los últimos ocho
meses tuvo solo 45 minutos de fútbol en Reserva.
Silvio Romero (3): Otra vez nada para Silvio, por culpa del
equipo, que no juega a nada y también de él, que no logra generar peligro. A
los 28, tras la única buena jugada colectiva del primer tiempo, le dio desde la
medialuna y pasó cerca. Casi convierte en la chance de Roa, ya que le rebota a
él antes de que la ataje Rossi.
Juan Sánchez Miño (5): Entró por Franco a los 54 y si bien
mostró problemas en defensa, participó positivamente en varios ataques. A los
70 anticipa en el área y quedó para definir de cabeza, pero la tiró muy arriba.
Minutos después va hasta el fondo y le mete el centro a Roa en su chance clara.
Cecilio Domínguez (4.5): También a los 54 saltó al campo,
pero él por Togni. Mostró las mismas falencias que en los últimos encuentros,
pero en las pocas que le salen está el fundamento de que debe ser titular
igual. Buen centro para Silva a los 60 y mandando al medio a los 69 de cabeza.
Martín Benítez (5.5): Jugó la última media hora y entró
bien, enchufado. Si bien enseguida desperdició un tiro libre insólitamente,
algo habitual en él, tuvo buenas apariciones dándole vértigo al ataque. Mete el
centro para Miño en la de Roa y tiene otro bajo muy peligroso que nadie
conectó.
Sebastián Beccacece: No tiene ningún sentido hablar del
partido de hoy, en el que Independiente, si bien volvió a jugar mal, mejoró con
respecto a los últimos encuentros y no mereció perder. Este entrenador hoy no
debió sentarse en el banco, así que su estadía no resiste ningún tipo de
análisis más allá de la derrota. En las que espero sean las últimas decisiones
que toma en el club, pone en el partido más importante del semestre a un pibe
que hace ocho meses no juega y prende fuego una vez más a Franco. Si le parece
que tenía que salir por su error, ¿Por qué no lo sacó en el entretiempo? Y si
cree que Miño es más ofensivo que Silva, ¿Por qué no lo pone de entrada? Ya
esto pasa a ser culpa de los dirigentes, que mantuvieron en el cargo a un
técnico que debió irse hace rato. Con el chamuyo de respetar los contratos lo
dejaron afuera a Independiente de todo una vez más, perdiendo mucho más dinero
que arreglando la rescisión. El domingo se realizan las elecciones, así que
ojalá a partir del lunes vuelvan a gobernar el club, porque hace rato no lo
hacen. Que sapo nos comimos (todos) con este técnico, pobre Independiente.
Fuente Orgullo Rojo
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