Beccacece se metió en un laberinto del que no puede salir:
Independiente volvió a perder Fuente: FotoBAIRES
Por Rodolfo Chisleanschi
La confusión ahoga el pensamiento, desfigura la imagen,
expone y multiplica las carencias. La confusión envuelve hoy a Independiente y
lo convierte en víctima propicia de cualquier rival que se le plante con un
plan bien trazado y lo lleve adelante con eficacia. Esta vez fue Argentinos
Juniors, que le ganó 1-0 sin hacer nada del otro mundo y de paso se abrazó a la
punta de la Superliga.
En la semana, Sebastián Beccacece había manifestado que
"transitaba con grandeza" su experiencia en la entidad de Avellaneda.
Visto desde afuera, el tránsito se asemeja más bien a un vía crucis. El
funcionamiento del equipo le brinda satisfacciones contadas, los resultados
acompañan poco y nada y hace ya un tiempo que el clima, dentro y fuera de la
cancha, se le puso en contra.
La angustia gobierna el actual estado anímico del Rojo,
afectando la sensibilidad dérmica y térmica de hinchas y jugadores,
susceptibles y calientes desde antes del arranque de los partidos.
Los silbidos
"saludaron" la mención del entrenador por los altavoces. Resonaron
los gritos de "¡Domingo, Domingo!", el volante a quien el técnico
rosarino "borró" desde hace varias semanas, cuando a la media hora se
lesionó Lucas Romero.
Estallaron desde el primer minuto las protestas por las
discutibles decisiones del árbitro Nicolás Lamolina.
El exceso de adrenalina es una pésima receta para jugar bien
al fútbol. El temor a la equivocación provoca apresuramientos desmedidos o
lentitud exagerada, y las dos cañerías desembocan en el vertedero del error y
la vehemencia.
La victoria de Argentinos en Avellaneda agudizó la crisis de
Independiente Crédito: Daniel Jayo
Independiente y Argentinos habían disputado una eliminatoria
muy picante por la Copa de la Superliga meses atrás y pareció que hubieran
quedado deudas pendientes desde entonces. Sobre todo en el primer tiempo,
durante el cual un vendaval de discusiones, puntapiés y empujones azotó el
partido.
El problema, por supuesto, fue del Rojo, obligado a ser
protagonista. Argentinos se sintió cómodo en las tinieblas. Su negocio siempre
fue la paciencia y la evolución de la tarde acabó por darle la razón.
El local, en cambio, nunca logró sacudirse el atasco, mental
y futbolístico.
Dabove planteó una espera apretada en la mitad de la cancha, y
los volantes locales carecieron de movilidad para escapar de la trampa. Nadie
ofreció opciones de pase, nadie buscó la sorpresa. Si la responsabilidad le
cabe a quien elabora la estrategia o a los encargados de ejecutarla es la
encrucijada que deberá resolver el vestuario Rojo antes del viernes, día en el
que Independiente se enfrentará a Lanús por los cuartos de final de la Copa
Argentina en un choque con pinta de match-point para el técnico.
La desmedida expulsión del colombiano Roa al filo del
descanso fue la estocada que le faltaba al Rojo para dejarlo groggy.
El Bicho,
por su parte, siguió su plan al pie de la letra. Se hizo fuerte con sus
impasables centrales y de a poco fue progresando en el campo. Hasta que a
cuatro minutos del final, Elías Gómez entró por izquierda y casi sin ángulo la
metió por el primer palo de Campaña para llevarse los tres puntos.
Independiente se fue aturdido por los silbidos, Beccacece
suspendió la conferencia de prensa postpartido y los jugadores se marcharon en
silencio. La confusión manda y los nervios están a flor de piel. Mala señal
cuando se transita un vía crucis...
Moyano no disipó las dudas
Sebastián Beccacece, resistido por los hinchas de
Independiente, suspendió la conferencia de prensa. A la salida del palco, el
presidente Hugo Moyano dijo que este domingo hablará con el director técnico.
Cuando lo consultaron sobre si el partido del viernes ante Lanús, por la Copa
Argentina, será determinante para la continuidad del DT, el dirigente no quiso
mirar más allá: "Vamos a esperar al partido. Hay que salir y ganar".
Fuente La Nación
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.