Por Javier Brizuela
Martín Campaña (5): Como es habitual, el capitán participó
poco y nada del partido. Tiene responsabilidad en el gol, porque a pesar de que
el remate es fuerte y alto, va a un primer palo que no cubre bien. No queda
claro si roza o no el tiro libre a los 81. Jugó bien con los pies, pero sin
remediar el error en el tanto del local.
Fabricio Bustos (6): En este contexto de terror, el Tractor
tiene el aliciente de ser un jugador que deja la vida, que va para adelante, y
eso es para destacar. Tiene un error grosero tras la apertura del marcador, que
pudo derivar en el segundo. Se come un tacazo en la cara que lo dejó tirado en
el piso unos instantes y le sumará otro moretón como el del sábado.
Nicolás Figal (5): Tuvo algunas intervenciones buenas, pero
no se mostró seguro como lo venía haciendo. No responde bien en la jugada del
primer gol, quedándose mal parado sin cubrir a su derecha. También tiene un
grosero error regalando una pelota a los 60.
Alexander Barboza (2): Alarmante nivel para un jugador por
el que el club pagó casi 4 millones de dólares. A los 11 lo amonestan por
llegar tarde. Doble error en el primer gol, rechazando mal, regalando la pelota
y luego marcando débil, dejando patear a Comas. Lo único positivo que mostró
desde su llegada es el juego aéreo ofensivo. Pide a gritos salir del equipo,
más teniendo en cuenta lo que venía haciendo Silva.
Juan Sánchez Miño (4.5): Flojo lo de Juan, lento y
predecible como el equipo. Tuvo un aceptable tiro libre apenas iniciado el
partido que pasó cerca. Una buena jugada en el primer tiempo comenzando una
contra y un ataque en el que baja mal de cabeza un centro, ese fue todo su
aporte.
Lucas Romero (5): Arrancó muy bien, ganando mucho y siendo
claro, pero luego se perdió en la mediocridad generalizada.
Pablo Pérez (3): Muy mal partido de un jugador importante
para el equipo. Con desgano, como enojado por la falta de juego de
Independiente. Dando pases a la nada misma y mostrando una distracción rara en
él.
Domingo Blanco (5): Hoy más atrasado que en los últimos
encuentros, jugó condicionado por una injusta amarilla que le sacaron a los 10
minutos. Algunos buenos intentos aprovechando su velocidad, pero no mucho más.
Francisco Pizzini (4): Cuando nos enteramos que juega, todos
los hinchas sabemos que algo está mal. Le queda el rebote en la clara de
Palacios y la hace mal, como hace años. A los 43 tras una buena pared con
Blanco no llegó a definir. Independiente despilfarra prestigio con este jugador
en cancha.
Martín Benítez (5): No fue tan malo lo suyo, teniendo en
cuenta que no tiene la culpa de que el técnico lo ponga de nueve. Mostró
movilidad y un gran pase a los 19 para dejar solo a Palacios. Con eso solo le
alcanza para ser de lo menos peor.
Sebastián Palacios (4): Desde su llegada decimos que ilusiona
con sus arranques pero no concreta, y hoy quedó más claro que nunca. Benítez lo
deja mano a mano a los 19 y define pésimo al pecho del arquero en una jugada
que pedía adelantarla y definir con el arco vacío. En el complemento tuvo dos;
una a los 77 definiendo sin ángulo donde estaba Ibañez y la otra a los 89, sin
llegar a pincharla de zurda, posibilitando que el arquero le vuelva a ganar.
Cristian Chávez (4): Entró a los 52 por Pizzini, sin
justificar el cambio. Con eso está todo dicho. Un avance a los 77 con centro al
medio fue su aporte.
Gastón Silva (5): Reemplazó a Barboza a los 60 y no tuvo
mayores intervenciones. Merece ser titular, por mérito suyo y por el pésimo
nivel que muestra el exDefensa.
Cecilio Domínguez: Jugó los últimos diez minutos por
Benítez, haciendo varias jugadas por izquierda, la mejor a los 89 con pase a
Palacios. Algunas les salieron de casualidad, pero justificó su presencia.
Sebastián Beccacece: Vomitivo partido de un Independiente
que está a la deriva desde su llegada y más allá de muchos errores
individuales, él es el máximo culpable. Cambios de nombres, esquemas y
posiciones que traen más problemas que soluciones. El segundo tiempo ante Colón
parece haber sido un espejismo y no un punto de partida. Desapareció la
intensidad de los primeros encuentros y el equipo es lento, predecible e
impotente. Aburre y duele ver al Rojo así. Son inentendibles e indefendibles
varias decisiones, como la de insistir jugando sin nueve o incluir a Pizzini,
dejando en el banco jugadores por los que se pagaron millones de dólares. Si
juega mal Cecilio, que vale siete palos rúcula, le vamos a caer al paraguayo,
en cambio si juega mal Pizzini, algo que sufrimos hace años, el máximo culpable
es el que lo pone, es una cuestión de sentido común simplemente. Algo similar
pasa con Roa. ¿Por qué no juega el colombiano? ¿No entendió todavía que Benítez
no es nueve? La diferencia en el nivel del Barboza de Defensa y el actual, es
incluso menor que la del equipo entero de Varela del torneo pasado y este
Independiente. Preocupante es poco.
Fuente Orgullo Rojo
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