Sebastián Beccacece sabe que los próximos dos partidos será
vitales para la continuidad del ciclo.
La decisión de relegar a Pablo Pérez y a Nicolás Domingo del
plantel no es casualidad.
Sebastián Beccacece es consciente de que su
permanencia en Independiente entró en zona de riesgo y empezó a tomar
decisiones fuertes para intentar tornar la situación. Vivir o morir con la de
él.
Su permanencia al frente del equipo depende de los
resultados de los próximos dos partidos; no por imposición de la dirigencia,
sino porque el propio DT se puso dicho plazo. El partido ante Atlético Tucumán
por la Superliga y el cruce con Defensa y Justicia por la Copa Argentina
marcarán el futuro de Beccacece, más allá de que Pablo Moyano y Héctor
Maldonado le mostraron respaldo en la reunión que tuvieron el lunes.
Tan solo 10 partidos bastaron para que el entrenador se
sienta en jaque. Los silbidos luego del 2-2 con Lanús calaron hondo y el
mensaje reprobatorio del público despabiló a un cuerpo técnico que, a su
manera, comprendió que es tiempo de meter un volantazo.
“Nosotros contratamos a Beccacece por un año y creo que hay
que respetar los procesos”, dijo Maldonado, secretario General del Club.
¿También lo entenderá así el técnico?
Fuente Infierno Rojo
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