Por Mariano Benitez
El delantero de Independiente Lucas Albertengo charlo con
los colegas del diario Ole notándose muy feliz por lo obtenido.
Si hay alguien en el plantel de Independiente que la peleó,
luchó y se bancó bastante muchas malas en el club, es Lucas Albertengo, el
flaco para los conocidos. Allá por el 2014 Albertengo llegaba proveniente de
Atlético Rafaela a Independiente como un fichaje top. A causa de goles,
esfuerzo y sacrificio logró meterse rápidamente en el corazón de la gente Rojo.
Pero no todo sería color de Rosa, un 30 de septiembre en Paraguay frente a
Olimpia el flaco sufrió la rotura de ligamentos y meniscos en la rodilla
izquierda. Tardó más de un año en ponerse en condiciones de pelear un puesto y
logro revalorizar ese pase tan top en este 2017 que ha pasado: “El año que pasó
en lo personal es todo al esfuerzo que hice desde chiquito para ser campeón. Es
muy emocionante que el título se haya dado de esta forma, en el Maracaná,
contra flamengo y en este club que tiene una gran historia. Fue un año
increíble”.
Su nombre en cada mercado de pases estaba agendado en varios
equipos del fútbol argentino, pero siempre supo que no había dado toda la
confianza depositada en él, por eso se la banco y esperó su oportunidad de
estar en el 11 inicial: “Fue un año hermoso, en el que me pude recupera de la
lesión, también volví a jugar con continuidad, que es lo que buscaba y lo
coroné con un título, que es impresionante para mi carrera. Se dio todo. Me
tocó entrar en el primer tiempo por la lesión de Martín. Pero cuando pisé la
cancha tuve una hermosa sensación y traté de aprovechar la oportunidad, hice el
mayor de los esfuerzos por el bien del equipo. Teníamos la ventaja y pudimos
defenderla”.
Ya con la copa en la vitrina del club el delantero se mostró
feliz con lo que viene: “La Sudamericana no era una Copa fácil, hubo rivales
con mucha historia. Sin ir más lejos estaba Corinthians, campeón de Brasil que
enfrentaremos ahora en el grupo, nos tocó Flamengo en la final. Obviamente que
había mucha presión antes de jugar en el Maracaná y sentimos el nerviosismo
lógico de jugar una final con 70000 hinchas de ellos, pero nuestra gente nos
alentó todo el partido. A pesar del clima hostil mantuvimos la calma y la
ventaja para dar la vuelta. Ahora, soñamos con más”.
Mira si tiene para festejar el delantero el año que ha
pasado, que no solo deportivamente le fue bien sino también sentimentalmente:
“Ser papa fue el mejor título que tuve. La nena tiene más de un mes y a poco de
nacer se me dio esta alegría deportiva. Fue la mejor manera de cerrar el 2017,
que fue muy intenso y lo pude disfrutar.
Para ganar un torneo hay indicios en el fútbol que se
necesitan y son básicos: “La unión y el compromiso de los jugadores con la
institución. En este plantel más que compañeros somos amigos. Disfrutamos mucho
del día a día. Y eso se traslada a la cancha. Al equipo le destacó las ganas,
los huevos y la personalidad. Creo que juega bien porque encontró una identidad
de juego y demostró coraje para jugar en estadios como el Maracaná y contra
rivales importantes durante toda la Copa”.
El flaco parece que vino al Rojo para quedarse de por vida y
no le interesa por el momento cambiar de club. El equipo lo necesita.
Fuente La Visera
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