Por Redacción EG: 25/01/2018
Durante 17 años Dante Panzeri escribió en el Gráfico, donde
llegó a ser su director y marcó un antes y un después en el periodismo
deportivo nacional. “Lo único que puedo decir es que cuando Panzeri entró a la
revista las paredes temblaron” (Félix Daniel Frascara).
Indoblegable. Es el término exacto para definir la
personalidad de Dante Panzeri. Porque se atrevió a expresar permanentemente lo
que nadie osaba decir en momentos comprometidos. Llegó a El Gráfico a mediados
de la década de 1940 y tras pasar por el atletismo, el ciclismo y la natación,
su idoneidad lo ubicó inmediatamente detrás de los míticos Borocotó y Félix
Daniel Frascara, hasta llegar a la dirección de la revista. Su credo se
centraba básicamente en tres situaciones:
- No existe la crítica positiva o negativa (la crítica es
tal, al margen de que se juzgue como buena o mala una actividad determinada).
- El periodista debe ser fiscal del medio en que se mueve.
- En busca de la verdad, el periodista debe dejar de lado la
amistad, debe ser capaz de perder amigos con el fin de exponer su posición.
Luchó con ahínco contra la mediocridad y el lugar común, y
así como señaló falencias graves en el deporte en general, brindó la
correspondiente solución a cada uno de esos juicios. En realidad, revolucionó
el medio
cuando su palabra cayó dentro del ámbito futbolístico. Ahí
fue señalado como “negativo” en forma continuada por los poderosos de entonces,
aunque al repasar el archivo cualquiera puede llegar a una conclusión bastante
más fidedigna: vista la posterior (y actual) situación, se podría afirmar que
más que un visionario, Dante Panzeri fue un profeta.
Su participación en El Gráfico finalizó a fines de agosto de
1962. En ocasión de un River-Boca, una orden “de arriba” lo obligó a publicar
un comentario de Alvaro Alsogaray, por entonces ministro de Economía de
Frondizi. Como correspondía a la ética que siempre mostró, renunció de
inmediato a su cargo. Siguió luchando a brazo partido desde otras tribunas: El
Ciclón, Así, Crónica, El Día de La Plata...
Fiel a sus convicciones, fue el único periodista que se
opuso a la realización del Mundial de Fútbol Argentina ’78.
Esa fue su última Cruzada, porque falleció apenas tres semanas
antes del inicio de aquel certamen –que ganaría la Selección de César Menotti–,
un día después de una operación exitosa.
Si algo se puede decir para definir también la figura de
Dante Panzeri es que nunca fue un mercenario del periodismo, más bien un
ejemplo cabal del ejercicio independiente de la profesión.
Fuente El Gráfico
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