Por Matias Ibarra
Esa fue la frase del gran José Omar Pastoriza hace 40 años
en Cordoba.
En un nuevo aniversario de la gran hazaña lograda por
Independiente en Córdoba, recordamos la frase. Pero no es solo eso, contemos como
fue todo...
Independiente visitaba a Talleres de Cordoba en la final del
Nacional 1978.Tras el empate en Avellaneda 1-1 el conjunto cordobés llevaba la
ventaja ya que en ese momento, el gol de visitante valía doble.
Aquél 25 de Enero, los dirigidos por Pastoriza se ponían en
ventaja con gol de Norberto Outes pero llegando a los 15' del segundo tiempo,
Talleres llegaba al empate con el gol de Cherini desde el punto del penal.
Minutos más tarde, el conjunto cordobés lograría la ventaja
con un gol con la mano de Boccanelli, motivo por el cual los jugadores del Rojo
enloquecieron. La queja desaforada por parte del equipo de Avellaneda concluyó
con la expulsión de 3 jugadores, Galván, Trossero y Larrosa. Con lo sucedido,
la mayoria de los jugadores comenzaron a abandonar el terreno de juego, pero no
lo hicieron. De ahí la histórica frase que hoy recordamos: "Vayan, sean
hombres, jueguen y ganen".
Rápidamente el Pato Pastoriza mandó a la cancha a Biondi y
Bertoni. Faltando pocos minutos para el final, el milagro llegó.
Bochini tocó para Bertoni, éste le devolvió la pared y el
Maestro no falló, venció a Gibaudo y partido 2 a 2 con 3 jugadores menos.
El partido terminó, aquel día Independiente no solo jugó y
venció a Talleres, sino que a toda Córdoba. El Rojo se consagraba campeón una
vez más de una forma que hoy, a 40 años, todo el país sigue recordando como una
de las mayores hazañas del fútbol argentino.
Fuente La Visera
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