Una frase trillada, cierto, pero que a veces es tan certera
como oportuna. Independiente le ganó a Vélez y desatoró una soga que de a
poquito iba acercándose peligrosamente al cuello. No brilló, pero se destacó
por sobre todas las cosas, el regreso de la vocación ofensiva que lo había
caracterizado. Dominó bien a Vélez y pudo meterle varios goles, aunque uno fue
el que entró y el que le dio los tres puntos.
El triunfo tampoco requiere tanto desglose: fue similar a
los que habían venido con derrota en las últimas oportunidades, sólo que aquí,
la pelotita sí entró al arco y, también destacable, no tuvo errores que le
hicieran esfumar las ilusiones. Desde el minuto cero apretó al equipo de Omar
De Felipe, y aunque pasó algún que otro sofocón, el partido lo tuvo
prácticamente controlado en su totalidad.
El énfasis lo vamos a hacer en dos elementos, que
probablemente hayan sido trabajados en la semana y sean mérito de Ariel Holan.
Por un lado, el córner del gol: A Independiente le cuesta
meter goles de centros. Más aún, le cuesta generar peligros con tiros de pelota
parada. O los hace cortos, o los hace largos, o los hace para nadie. Pero ante
el Fortín, la táctica de sacar dos afuera del área y que apenas ejecutado todos
piquen al borde para llevarse a los marcadores altos, funcionó a la perfección.
Meza entró casi pidiendo permiso y rebotó la pelota a la red.
Y por otro lado, parecería haber iniciado un camino táctico
con respecto a la tenencia en defensa. A Gastón Silva no lo hemos visto
titubear a la hora de despejar o sacarla directamente afuera. Incluso Alan
Franco, quien sabemos gusta de salir jugando, se lo vio rechazar en varias
oportunidades. Sólo una, justo al final del partido, que quiso hacerlo y la
perdió: algunos compañeros se lo marcaron, y el defensor pidió perdón.
Ahora, con el triunfo abajo del brazo y un fin de semana de
descanso, a relajar un poco las emociones y seguir trabajando para que ante
Chacarita el Rojo pueda traerse los tres puntos y volver a entrar en la
conversación. Las miradas están puestas en la Sudamericana, claro, pero el
torneo es importante. El Rojo tiene que ser protagonista.
Fuente Infierno Rojo


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.