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sábado, 1 de abril de 2017

Tapialo con diarios

La nueva AFA, con Chiqui a la cabeza, ya decidió el futuro de Bauza: aunque se reunirán con el técnico el miércoles, no dirigirá más la Selección. Y para llegar a Rusia irán por Sampaoli.


Chiqui Tapia ya entró en funciones (Twitter AFA).

Por Demian Meltzer

A Bauza lo contrató una AFA intervenida y lo despedirá una AFA democratizada. El técnico de la Selección se imaginó llevándole la copa del mundo al Papa Francisco y ahora no sabe qué equipo dirigirá la semana que viene. Todavía no se lo comunicaron pero sabe que puede ser boleta. Y lo será. Con las negativas de Bielsa, Simeone, Gallardo y la imposibilidad de contratar a Sampaoli, el Patón tuvo el valor de agarrar el fierro caliente de la Selección de la que se despidió Martino (también buscaron a Miguel Russo y a Ramón Díaz), con lo bueno y lo malo que representa haber perdido tres finales en fila, y a la que Messi había renunciado. El 10, por quien el DT viajó a Barcelona a convencerlo de regresar, fue el sostén de su ciclo (sin Leo apenas logró dos puntos sobre 12). De marchar 3ª en las Eliminatorias, ocho partidos después, la Argentina está a cuatro partidos de perderse Rusia 2018. Y si la apelación no prospera, tres de esos encuentros serán sin el mejor jugador del mundo.
En nueve meses, Bauza no renovó el plantel, insistió con futbolistas que son top en Europa y se bloquean con la celeste y blanca, y el equipo involucionó en el juego. Incluso, la versión estuvo lejos de la fórmula que lo llevó a levantar dos Libertadores (Liga de Quito y San Lorenzo). El Patón no fue Patón. Si al combo le sumás declaraciones que no evitaron desnudar lo que todos vieron en la cancha, y que los jugadores no dan señales de un respaldo público al DT, todo deriva en un “así no se puede continuar”. Es el cliché que los dirigentes de la nueva AFA repiten ante cada consulta, aunque pocos se le animan al on. “La mayoría no estamos de acuerdo con Bauza. Yo no lo hubiera contratado”, blanqueó el vocal Nicolás Russo, pope de Lanús. “Yo tengo mi candidato para ser el técnico de la Selección”, se despegó Hugo Moyano, vice 2º de Viamonte y capo de Independiente. Ayer, a las 16, desde las entrañas de la propia AFA hicieron circular que al Patón lo iban a echar al rato, en la reunión debut del Comité Ejecutivo de Tapia. Fue el propio Chiqui, poco afín a despedir técnicos durante su gestión al frente de Barracas Central, el que desactivó una granada a la que sólo hace falta sacarle el pestillo.
El pensamiento del presidente no condice con el políticamente correcto “al técnico hay que respaldarlo” con el que asumió el miércoles. Pero antes igual quiere escucharlo. Después de un fin de semana en San Juan, su provincia, adonde irá a agradecerle a la Difunta Correa, el miércoles se juntará en el predio de Ezeiza con Bauza. Además estará Marcelo Tinelli (presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales y sostén principal del DT) y, probablemente, también el vice 1º, Daniel Angelici. Pretenden explicaciones sobre sus decisiones deportivas, la relación con el plantel y su exposición pública. Y luego decidir lo que ya está cocinado: su salida. Sin resultados positivos y sin haber logrado convencer a los jugadores, como el mismo Bauza declaró, la decisión no se oficializa por dos motivos. Uno: quieren abrochar al reemplazante. El elegido, Sampaoli, ya dio señales de que aceptará capear la tormenta, aunque todavía no lo llamaron. El otro: afinar el lápiz para pagarle al Tata (se le adeudan 13 millones de pesos), rescindirle al Patón ($ 14,4 millones; su vínculo hasta el final de las Eliminatorias es de prórroga automática hasta el Mundial) y sacar al pelado de Casilda del Sevilla (1.500.000 euros, o sea, $ 27 palos). El contrapeso es el dineral que se perdería la AFA por no dar el presente en Rusia. La Selección no falta a la cita desde México 70 (va para 48 años). Y nadie quiere correr ese riesgo. Ni siquiera Tapia.


Fuente Olé

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