Mientras el Rojo y el Sub 20 se lo siguen disputando, Barco
se mantiene enfocado en lo suyo: se hizo cargo de un penal difícil y estampó el
2-2 con un derechazo.
Por Fabian Rodriguez
Apenas escuchó el silbato de Jorge Baliño y se percató de
que el árbitro había sancionado penal, fue corriendo hacia el área con la
pelota en sus manos, la acomodó y decidió hacerse cargo de la ejecución.
Ezequiel Barco tomó una responsabilidad que ni siquiera un experimentado como
Emmanuel Gigliotti quiso asumir tras el penal que erró frente a Alianza Lima (0-0).
La acción delató su personalidad y quizá también puso en evidencia la
inconsciencia de un juvenil de 18 años que todavía sale a la cancha a jugar a
la pelota y no al fútbol. Porque Barco aún se toma esto como un juego y no como
un trabajo. Acaso por eso el contexto no lo amedrentó a pesar de que el partido
iba 1-2. En ningún momento hubo piernas trémulas y metió un derechazo potente
que hizo estéril el vuelo de Mariano Andújar.
Barco marcó el segundo de Independiente
Gol de E. Barco (IND) Independiente 2 - Estudiantes 2. Fecha
22. Primera División 2017
Ni siquiera el tira y afloja en el que está inmerso parece
desenfocarlo. Y eso que la situación no debe ser sencilla para él. Claudio
Ubeda lo citó para viajar el próximo sábado a Vietnam con la Selección Sub 20,
que realizará una gira en la que disputará amistosos antes del mundial de
Corea. Lo cierto es que los dirigentes de Independiente avisaron que quieren
retenerlo una semana más para que el técnico lo tenga disponible en el clásico
frente a Racing. A pesar de que Ubeda advirtió que los futbolistas que no se
presenten el 6 quedarán desafectados de la convocatoria, Hugo Moyano se mostró
inflexible y dijo que hablará con el presidente de la AFA, Claudio Tapia, para
tratar de encontrarle una solución al problema.
Por lo pronto, el juvenil prefiere mantenerse al margen de
la polémica. En los últimos días, Ariel Holan dijo que no lo van a presionar,
pero deslizó que en Independiente tiene un rol fundamental, que en la Selección
es uno más y que “debe primar el sentido común”. El entrenador lo considera
fundamental ya que es el integrante del plantel con mayor capacidad de
desequilibrio en espacios reducidos. Tras el empate, aprovechó para endulzarle
los oídos en la sala de prensa. “Valoro enormemente la personalidad que
Ezequiel mostró. Tenía enfrente a uno de los mejores arqueros de la Argentina.
Fue a patearlo con una determinación absoluta y una personalidad enorme”, lo
elogió.
La batalla naval todavía no terminó.
Fuente Olé
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