El técnico campeón con Lanús estuvo menos de un año al frente
del Rojo y sólo 11 jugadores quedaron de su gestión, de los cuales pocos son
indiscutidos. Veamos...
Jorge Almirón, cuando vestía los colores del Rojo.
Por: Beto Tisinovich
Jorge Almirón llegó a Independiente de la noche a la mañana.
Tras la ida de Omar De Felippe y la negativa de Gabriel Milito, quien prefirió
seguir en el selectivo, el técnico que hasta unas horas antes estaba en Godoy
Cruz se hizo cargo del equipo. El CAI venía de ascender a duras penas y con un
plantel desarmado.
El viernes 18 de julio de 2014 fue presentado por Hugo
Moyano y al rato fue a Cardales, donde estaban concentrados sus nuevos
dirigidos. Sólo contaba con un refuerzo, Juan Martín Lucero, que venía de ser
el goleador de la BN con Defensa, donde lo había dirigido. Con pocos días de
trabajo empezaron a llegar las primeras incorporaciones: Cuesta, Méndez, Riaño,
Montoya y Gómez.
Bancó el debut por Copa Argentina con Belgrano con los
players que venían de la BN. Fue 2-0 con un doblete de Pizzini. Apostó a varios
chicos, con Diego Rodríguez como indispensable, que hoy siguen estando en el
plantel. Benítez, Figal (volvió de Olimpo) y Breitenbruch, estos dos últimos
habían pasado por la mano de Gaby y Almirón siempre los ponderó. También llegó
Escudero y luego Aguilera, ya que Vallés se rompió los ligamentos. Completó un
buen campeonato con 33 puntos y un Mancuello espectacular, pero sucumbió feo
con River (1-4) y Boca (1-3) y no pudo pelear el torneo hasta el final.
En 2015 vino una depuración fuerte, y a la salida de Insúa
se sumaron Montenegro, Penco y Escudero, entre los apellidos más notorios. Eso
sí, llegaron nueve, entre los que se destacaron Albertengo, Tagliafico y Torito
Rodríguez, hasta que se lesionó contra San Lorenzo. Ellos siguen en el plantel
al igual que Toledo, que tuvo más malas que buenas pero recuperará el puesto
tras el mal partido de Damián Martínez ante el Halcón.
Papa, Aquino, Graciani y Valencia pasaron sin que casi nadie
se dé cuenta. Victorino, a pesar de haber llegado después, rindió en los pocos
partidos que jugó, cosa que también le ocurrió con Pellegrino. Hoy, Milito se
agarra los rulos que le quedan ya que no tiene un central derecho de tanta
categoría. Durante su estadía, Almirón hizo debutar a Barrios (ahora en
Defensa), subió a Vitale, otra de las debilidades del Gaby, aunque fue Fernando
Berón quien lo puso en Primera ante Tigre al otro encuentro de la salida de
Almirón. Haciendo un análisis, fue poco lo que dejó. Si bien hoy Cuesta y
Tagliafico son indiscutidos, los mejores momentos de ambos fueron con
Pellegrino. Mientras que Albertengo se lesionó y hoy es una incógnita.
Fuente Olé

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