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martes, 2 de agosto de 2016

La idea no se negocia



Los jugadores están convencidos sobre el estilo de juego que propone Milito y confían en llevarlo a cabo para triunfar.
                        

Eufórico, así vive los partidos el entrenador del Rojo (Foto: Jorge Sánchez).

Por Fabian Rodriguez

"Trataremos de jugar respetando las formas y el estilo del club. Quiero un equipo valiente, que asuma riesgos, que nos identifique y nos represente”. Esas fueron las palabras de Gabriel Milito al ser presentado como nuevo entrenador el viernes 20 de mayo. Desde que arrancó a trabajar el 13 de junio, el hombre de los rulos al viento le inculcó a sus jugadores la necesidad de ser protagonistas, de jugar el balón al ras del piso y de arriesgarse en busca de conseguir imponerse a los rivales. A base de intensos entrenamientos con ejercicios para aplicar los conceptos y a través de los partidos preparatorios, el técnico logró convencer y demostrarle al plantel que la estrategia empleada es la más adecuada para llegar al triunfo.

“Desde el día uno en la pretemporada, el técnico hizo hincapié en la forma de jugar. Tratamos de hacer al pie de la letra todo lo que nos pide”, describió Torito Rodríguez, quien se ubica como único mediocampista central en un sistema 4-3-3. Las premisas ofensivas se basan en la tenencia del balón -que cuenta con la intención de realizar un inicio prolijo desde la defensa-, la circulación del mismo, el aprovechamiento de las bandas para desequilibrar y la búsqueda de sociedades.

“A Gaby no le gusta el pelotazo, pero a veces no queda otra”, declaró Nicolás Figal, quien volvió de Olimpo porque el DT confía en sus condiciones y podría ganarle el lugar a Pellerano cuando Víctor Cuesta vuelva de los Juegos Olímpicos. El sistema defensivo se focaliza en la presión desde la delantera y la reducción de espacios para tapar a los posibles receptores. Ese ahogo al rival, el entrenador lo adquirió en su estadía en Barcelona con Pep Guardiola.

Hoy se cumplen 50 días de la asunción de Milito. Un lapso breve para formar un equipo. Por esta razón, no es extraño que aún falte mayor coordinación en el escalonamiento defensivo. Al mismo tiempo que el sistema debe incrementar la fluidez en la generación y la precisión de los pases. Un ítem en el que Martín Benítez, punta que fue retrasado e hizo un enroque con Rigoni, necesita progresar para no dejar expuesto a la defensa.

El Rojo está en marcha -y convencido de la idea del técnico- será cuestión de darle tiempo, paciencia y rodaje para desarrollarse.


Fuente Olé

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