En un "Nacido en Avellaneda" especial dada la
proximidad del clásico entre Independiente y Rácing, estuvo presente Roberto
Pipo Ferreiro, único jugador de inferiores rojas campeón como jugador y como DT
de la institución.
"Fuí en 1964 componente de un equipo maravilloso, de un
compañerismo tremendo, y se consiguió lo que tanto deseábamos. Ganar esa Copa
Libertadores es un orgullo tremendo para todos quienes integramos ese equipo y
ese plantel maravilloso, y aparte una alegría tremenda para el hincha, socio e
hinca argentino también, que hasta ese entonces no había ganado títulos
internacionales.
Yo creo que se juntaron 3 o 4 cosas para que dejemos de
ganarla: primero, el hambre de gloria de los nuevos componentes del plantel.
Siempre hay que renovar el plantel, reforzar los puestos que Independiente no
pudo formar en inferiores. Y la otra, es que nos hemos dormido en los laureles.
Un equipo hace una gran campaña si el 70% del plantel es formado en el club, y
en esos momentos (desde que dejamos de ganarlas) había muchas adquisiciones y
jugadores de afuera que no comprendían la identidad e idiosincracia del club.
Yo creo que los dos equipos llegan en igualdad de
condiciones. Independiente está en levantada, en estos momentos es más que
Rácing, y esperemos que estos jugadores, con esta levantada y su hambre de
gloria, puedan poner a Independiente en el sitial que le corresponde: pelear
hasta últimas instancias todo lo que disputa.
En 1967, Rácing conquista la copa del mundo, y lo recibimos
en nuestra cancha felicitándolos como corresponde. Luego, nosotros fuimos
campeones del mundo en Roma, (en 1973, con el propio Ferreiro como DT, 1-0 con
gol de Bochini), fue una alegría inmensa, lo que todos esperábamos. Era un
equipo muy bien conformado que sabía lo que quería y lo que no quería dentro de
la cancha. Conformado por jugadores de experiencia, más 4 o 5 jovencitos
atrevidos que respetaban a esos jugadores ya hechos, y que trabajaban, sobre
todas las cosas, dejar bien sentados los prestigios de Independiente.
resolvieron el partido jugadores de una técnica impresionante, y el gol lo hizo
el ídolo nuestro que es elogiado por todo el mundo.
Para mí es un orgullo tremendo haberme formado en el club y
llegar hasta lo que uno soñó: ser jugador de primera, ser campeón, jugar copas
importantes, y luego tener la suerte o la confianza de la CD de ponerme frente
al plantel. Yo los conocía mucho a los jugadores de Independiente, la mayoría
habían sido ex compañeros míos, y haber conformado un plantel que por sobre
todas las cosas llevaban a cabo las indicaciones que uno les daba. Es un
orgullo tremendo que a los 37 años, recién dejado el fútbol, haya conseguido
todo lo que conseguí, y para mi club, por sobre todas las cosas.
Voy a estar en la cancha el Domingo, a veces lo veo desde
dentro de la cancha. El equipo está en alza y eso es importante, primero tengo
el Sábado a la mañana la reserva de Independiente (mañana juega San Lorenzo,
rival del torneo de reserva). Se está trabajando muy bien en reserva, Berón es
un maravilloso conductor del grupo, gran tipo y respeta a los jugadores y a los
demás. Dios quiera tenga la suerte de coronarse."
Publicó El Gran Campeón
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