El Marciano Ortiz cree que sería injusto terminar el año sin
que el Rojo logre el objetivo de entrar a la Libertadores.
Por Favio Verona
Escucha las preguntas con atención, levanta la cabeza y se
toma una pausa para pensar antes de hacer su devolución.
Jorge Ortiz no se esconde para no recibir la pelota.
Encara con determinación, responde convencido, amparado en el mismo criterio que exhibe en la cancha para tocar con precisión. Sabe que algunas de las leyes tácitas del fútbol son aplicables en otros campos: ante los micrófonos, las dudas muchas veces también son letales.
A sus 31 años, con 12 de carrera, el Marciano es consciente de que esas reglas rigen con más rigor en la previa a un derby.
“Siempre dije que nuestros objetivos van más allá de los clásicos. Es obvio que ganarle a Racing tiene un significado muy especial para la gente y para nosotros. Todos quieren jugar estos partidos, pero lo único que nos importa es entrar a la Libertadores más allá del rival al que tengamos que derrotar para lograrlo. A mí me daba lo mismo si nos tocaba Racing o Estudiantes. Ojalá logremos el objetivo, este grupo merece entrar a la Copa”, aseguró el volante central.
Jorge Ortiz no se esconde para no recibir la pelota.
Encara con determinación, responde convencido, amparado en el mismo criterio que exhibe en la cancha para tocar con precisión. Sabe que algunas de las leyes tácitas del fútbol son aplicables en otros campos: ante los micrófonos, las dudas muchas veces también son letales.
A sus 31 años, con 12 de carrera, el Marciano es consciente de que esas reglas rigen con más rigor en la previa a un derby.
“Siempre dije que nuestros objetivos van más allá de los clásicos. Es obvio que ganarle a Racing tiene un significado muy especial para la gente y para nosotros. Todos quieren jugar estos partidos, pero lo único que nos importa es entrar a la Libertadores más allá del rival al que tengamos que derrotar para lograrlo. A mí me daba lo mismo si nos tocaba Racing o Estudiantes. Ojalá logremos el objetivo, este grupo merece entrar a la Copa”, aseguró el volante central.
-Venías de un desgarro y Pellegrino dijo que no sabía cómo
ibas a responder ante Belgrano. ¿Cómo terminaste?
-Terminé acalambrado, pero sabía que eso podía llegar a pasar porque hacía un tiempo que no me entrenaba con el grupo y la cancha estaba muy pesada. Pedí el cambio para que entrara un compañero que estaba mejor que yo porque en estas instancias no podés regalar nada. Tenía miedo de que me pasara algo y no quería estar así en la cancha.
-Jugaste de doble cinco con Méndez y la dupla funcionó. ¿Pierden mucho al no poder contar con él?
-Sí, nos complicaron porque nos sacaron a un jugador fundamental. Además, a nadie lo expulsan por sacarse la camiseta después del partido. Es una lástima, nos habíamos complementado bien. Entre los dos manejamos la pelota, la movimos de lado a lado para lastimar a Belgrano por los costados. Ellos nos complicaron al principio cuando nos presionaron en el medio, pero nunca nos desesperamos.
-¿La final les llega en su mejor momento?
-Venimos de tener un gran funcionamiento ante un rival que no te deja jugar. Diego (Vera), Cebolla (Rodríguez) y Martín (Benítez) hicieron un partidazo. Esa es la idea que tenemos que mantener: imponer condiciones, presionar arriba, hacer circular la pelota y ser contundentes.
Fuente Olé
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