Mal. El equipo no dio la talla en la primera final para
lograr el último cupo para la Libertadores 2016. Los vecinos aprovecharon al
máximo sus dos oportunidades para saber lo que se siente ganar en el LDA. Los
nuestros otra vez fallaron en un partido decisivo como contra Lanús y Santa Fe.
El 0-2 luce lapidario por estas horas y casi definitorio. Pero sabemos que
nuestra camiseta tiene historia y no por nada los clásicos los jugamos con la
tradicional. No la cambiamos por nada y moriremos con ella. La derrota duele,
pero el sentimiento por la roja casaca seguirá intacto. Damos la vida por ella,
y creo que los jugadores deberán dar todo y un poco más para cerrar el 2015 con
una alegría. La ausencia de Méndez se sintió y mucho. Jesús le da al conjunto
una intensidad increíble y el pase filoso. Se sabe que juega al límite y
contagia. Además se notó que el Cebolla Rodríguez no estaba bien, que Benítez
no pudo gambetear ni sus molestias y que al Torito el partido le costó. Sólo
Vera entendió lo que se jugaba. Algunos arranques de Tagliafico y nada más. Los
centrales se equivocaron en el mano a mano, Ortiz estuvo impreciso. Toledo no
aportó y Pisano nada. Igual creo que el DT se equivocó en sacarlo al estar en
desventaja porque era uno de los pocos que podía desbordar. Y más si el que
entra es Aquino. Le erró fiero, Mauricio. Ojo, tampoco había variantes en el
banco al no estar Pereyra Díaz. Trejo era la otra opción y meter al misionero
de punta en vez de Lucero. Después, con 10, poco se pudo hacer. Esperemos que el
domingo vayan, ganen y que se hagan hombres. Sólo en lo futbolístico está la
deuda. La gestión todos los días progresa y la gente acompaña hasta pagando
bonos de 150 pesos. Muchachos, es la hora que ustedes hagan su parte.
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Fuente Olé
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