Martín Benítez sufre tras la eliminación del Rojo.
El Rojo apenas igualó en tiempo de descuento, con un gol en contra, y los colombianos enfrentarán a Luqueño en la semi. El equipo de Pellegrino no dio la talla: los ingresos de Cebolla, Lucero y Aquino no generaron un revulsivo.
Quedó la bronca en Independiente porque tras el empate, por
una torpeza del arquero Zapata en tiempo de descuento, el referí venezolano
Argote no adicionó pese a que la vuelta de la pelota en juego había demorado
casi 50 segundos. Es real el argumento y por algo Pellerano y otros jugadores
se le fueron encima al árbitro.
Igual, que el arbol no tape al bosque: los de Pellegrino no
dieron la talla. Llegaban con la obligación de levantar la derrota 1 a 0 en
Avellaneda y casi no generaron riesgo. La velocidad de los colombianos fue
evidente y faltó una respuesta individual para romper la solidez colectiva del
local.
Hubo fracasos individuales: Toledo subió tanto como lo que
desperdició la pelota, Pellerano falló en la marca de Meza, quien marcó el 1 a
0 de Independiente Santa Fe con un cabezazo tras un corner, el pibe Vidal y
Vitale. Aunque no pasa por las individualidades: la imprecisión fue el ADN rojo
en Bogotá. Debe quedar muy claro.
Por eso, no hay excusas ante la mala actuación, que incluyó
la muy baja respuesta de Aquino y Lucero, quienes ingresaron en el segundo
tiempo. Tampoco el Cebolla, quien completó 45 minutos, estuvo a la altura.
Los Cafeteros se enfrentarán a Luqueño en la semi. A
Independiente (Pellegrino fue expulsado por protestar) sólo le queda asegurarse
un lugar en la Liguilla pre Libertadores. En la Sudamericana había tenido un
buen arranque frente a Arsenal y Olimpia. Su reacción en Colombia llegó
demasiado tarde.
Fuente Olé
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