Por Mauro Erbiti
Diego Rodríguez (4): Poco para destacarle a un arquero
cuando recibió cuatro goles. Aunque nada pudo hacer ante la pasividad de la
defensa en varios de ellos, que lo dejaron muy expuesto. El rival apretó en la
salida y en los saques de arco, obligando al Ruso a tirarla larga y generar
varias pérdidas.
Néstor Breitenbruch (3): Tanto en el primer tiempo como en
el segundo, sufrió porque se vio desbordado por más de un jugador de River.
Emanuel Aguilera (3): Al igual que toda la defensa, tuvo
desatenciones gravísimas. Siempre llegó a destiempo para cortar en el área o en
sus inmediaciones.
Víctor Cuesta (1): Dos traspiés fatales en los dos primeros
goles Millonarios. Caídas, pérdidas de marcas y referencias, faltas por salir a
cortar lejos de su zona, etc. Seguramente, su peor partido en el Rojo.
Emiliano Papa (3): Muy contenido para subir. Aún así, sufrió
en defensa. Mal ubicado en el pelotazo del primer gol en contra.
Diego Rodríguez (4): Interesantes primeros minutos.
Desgraciadamente, se fue sumergiendo en el desconcierto general y en el
resultado adverso.
Jesús Méndez (2): Otro que tuvo, discutiblemente, su peor
encuentro en el Club. Se esperaba que tendría más libertad para jugar ante la
compañía del Toro, pero creó poco y pegó bastante. Discutible su primera
amonestación, pero poco justificable su queja por la expulsión. Debe serenarse
y centrarse en crear juego y no correr para hacer faltas.
Matías Pisano (3): Ante Estudiantes, se lo vio inconexo y
con poca vocación para ser la manija de juego por el medio. Pero esta vez,
tampoco pudo desbordar ni desequilibrar por la banda. Tampoco estuvo bien en el
retroceso.
Federico Mancuello (4): Floja noche del capitán. Perdió
pelotas, sacó varias con infracción y tampoco se destacó en ataque. Lo mejor se
vio en su ejecucción para las pelotas paradas.
Francisco Pizzini (4): Arrancó para comerse la cancha, pero
se perdió goles clarísimos y se desinfló. Tampoco pudo dar una mano en defensa.
Quedó mal parado en el primer gol.
Lucas Albertengo (3): No se lo vio cómodo como referencia de
ataque. No tuvo chances claras y no encontró su lugar en la cancha. Podría
rendir más como segundo atacante.
Martín Benítez (5): en los minutos que jugó, generó más que
varios de sus compañeros. Remató dos veces al arco y encaró.
Lucas Villalba (4): Nada para destacar.
Juan Martín Lucero (4): Poco protagonismo. Entró con el
resultado puesto.
Franco Bellocq (4): Ingresó para que el Rojo tuviese más la
pelota. Regular.
Jorge Almirón (5): Se veía venir que, sin Daniel Montenegro
y con las características de los refuerzos que llegaron, Independiente jugaría
a atacar con transiciones rápidas a pocos toques. Parecía que rendiría frutos,
porque el Rojo tuvo ocasiones muy netas de gol. Pero no se concretaron. Tampoco
se definieron bien contraataques con mayoría numérica. Y en defensa, no hubo
retroceso. Todo esto ante un equipo que, primero con suplentes y luego con
titulares, no desaprovechó. La propuesta es saludable, pero si no se aprovechan
las chances y no se defiende bien, pueden verse más goleadas en contra que a
favor.
Fuente Infierno Rojo
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