Por Cristian Fernández
Independiente cayó 4-0 ante un River muy contundente que se
quedó con la Copa de Oro en Mar del Plata. Los goles los convirtieron
Cavenaghi, Mora, Mayada y Pisculichi. Los de Almirón tuvieron chances pero
cometieron errores claros en defensa y en la definición. Méndez se fue
expulsado al cierre del primer tiempo.
Independiente y River arrancaron el partido de verano
desplegando una gran idea futbolística: apretar en la salida del rival para
recuperar rápido y después, ya con la tenencia, jugar por el piso pensando en
el arco de enfrente.
Así, el juego se hizo de ida y vuelta. Por momentos parecía
mejor River y por momentos el que manejaba los tiempos era Independiente. A los
13 casi marca Pizzini tras un buen desborde de Emiliano Papa. De todas maneras,
a los de Almirón se los notaba un tanto imprecisos en la salida, sobre todo al
arquero, Diego Rodríguez, que falló en reiteradas ocasiones.
Más allá de la idea de jugar siempre por abajo y teniendo
avances hasta tres cuartos de campo rival, fue River el que gritó primero. A
los 21 minutos Ponzio la abrió para Solari quien aprovechó la falla de Papa y
tiró el centro. Ahí, el que le erró fue Víctor Cuesta al cerrar y Cavenaghi a
unos pocos metros del arco dominó y definió ajusticiando al Ruso.
Con el marcador en contra, Independiente tuvo un par de
chances inmejorables. Siempre gracias a una construcción en bloque y a puro
toque. Así fue que Jesús Méndez lo dejó de frente al arco a Francisco Pizzini
pero éste le pifió y despilfarró la mejor jugada. Instante siguiente fue
Federico Mancuello el que llegó mano a mano ante Chiarini, pero quedó muy cerca
del arquero y no pudo definir. El Rojo falló en la definición. Recordar las
jugadas que tuvo y no marcó, incluso esa contra de Méndez que decidió habilitar
a Albertengo y no remató. RIver, por su lado, tuvo un par de remates de Pity
Martínez.
Independiente falló en la definición. No contó con un
Albertengo activo y eso lo perjudicó. River, por su lado, le dio fútbol al Pity
Martínez que junto a Urribarri trajeron muchos problemas. Tantos, que incluso
Méndez se fue expulsado en el cierre de la primera etapa. En la última, Balanta
tuvo el segundo de River, pero se fue apenas arriba su remate.
En el complemento se dieron dos situaciones extrañas. Más
precisamente dos ataques de Independiente en los que, pese a tener menos
jugadores en el terreno, los delanteros superaban en cantidad a los defensores.
Sin embargo, ambas situaciones fueron mal culminadas, como cada ataque de los
de Almirón esta noche y así River nunca vio amenazada su diferencia.
Es más, a los 8 minutos Mora aprovechó otro cierre en falso
de Cuesta y con un gran remate hizo estéril la estirada del Ruso y logró así el
segundo tanto para el Millonario. Listo, ahí se acabó todo. Independiente
impotente buscó y si bien pudo haber descontado, sobre todo en algún remate de
Martín Benítez, poco fue el daño que hizo.
Enfrente, River se empezó a florear y la cosa terminó en
goleada. El uruguayo Mayada, que hacía su presentación, marcó el 3-0 en claro
fuera de juego. Su remate se coló en el primer palo del Ruso. Iban 28 minutos y
Gallardo había enviado al terreno de juego a todos sus titulares.
El cierre de la goleada llegó de los pies de Pisculichi. El
Rojo que había hecho un buen primer tiempo, pese a los errores en defensa y a
la tibieza en ataque, fue vapuleado en el segundo. No tuvo reacción ante el
primer cachetazo y sufrió mucho su falta de contundencia. Y más allá de ser un
partido de verano, Almirón deberá trabajar porque la imagen fue pobre y la
derrota, dolorosa.
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.