Vistas de página en total

jueves, 29 de enero de 2015

Afiche - Ex Rojos - Antonio Alzamendi

Ilustró rrrojo

Antonio Alzamendi

Un puntero vecino de la raya y amigo del gol.

Tres años le bastaron para estar entre los ídolos.

 Gran socio de Bochini.

Siempre le rindieron los uruguayos a Independiente y él no fue la excepción.

Cuando lo llamó el Pato Pastoriza en 1978 para que dejara su Durazno natal, fue para que volviera loco al defensor que osara ponérsele enfrente.

Además de calidad tenía olfato de gol y fue el segundo uruguayo con más partidos con la camiseta roja, detrás del Chivo Pavoni.

Le decían la Hormiga y su juego era sinónimo de velocidad, escape y gol, un dotado capaz de hacer un nudo de piernas defensoras en un segundo y en un metro cuadrado. 

Algunos lo comparaban con Raúl Bernao, pero no por su habilidad sino por su vocación de encarar por la punta.

Era de esos wines pegados a la raya que ya no se ven más. 

Tan completo resultó que, cuando se metía en el área, tenía oportunismo hasta para agarrar los rebotes.

Siempre fue un jugador de rendimientos parejos pero los hinchas recuerdan la final del Nacional 78 cuando, frente a River, le pegó un baile bárbaro a Héctor López y fue clave para que Bochini hiciera los dos goles del título.

Su sociedad con el Bocha era la mezcla perfecta entre pensamiento y ejecución 



Fuente El Gráfico 100 IDOLOS DE INDEPENDIENTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.