Vistas de página en total

lunes, 14 de julio de 2014

LA FIFA NOS FIFA – Por Alfredo Leuco





Alfredo Leuco, en su editorial de Le doy mi palabra, habló en homenaje a la Selección Argentina y también habló de la FIFA.

14-07-14


No me puedo quejar de Alejandro Sabella. No compartí todas sus decisiones pero en general tuvieron personalidad y una lógica que el conoce mejor que nosotros. Haber dejado afuera a Carlos Tevez tal vez fue mi mayor diferencia pero entiendo la marginación si ese sacrificio fue para evitar conflictos en el grupo que funcionó de maravillas.

No me puedo quejar de Javier Macherano. Todo lo contrario. Nos reconcilió a todos los argentinos detrás de su figura. De su capacidad de liderazgo. De la conducción de todos mediante el respeto y la entrega física y emocional. Disculpen ustedes la grosería que no será la única: se rompió el culo, literalmente. Llegó a todas las pelotas con el último aliento de sus pulmones, no tuvo errores graves ni perdió jamás la concentración que exige la alta competencia. Entregó hasta el alma, fue la columna vertebral del esquema futbolístico. Jamás tuvo un gesto de soberbia y por eso se ganó para siempre el corazón de los argentinos que lo inundaron de mensajes donde lo compararon con José de San Martin, nuestro prócer mas grande. Despertó la creatividad popular más profunda y criteriosa en todos los mensajes en las redes sociales. Hubo muchos que fueron directamente geniales. El que más me gustó decía que “El pánico tiene ataques de Macherano”. Fue nuestro jefe, el conductor que nos llevó a lo mas alto. Le estaré eternamente agradecido por ese ejemplo de lo que los argentinos podemos llegar a ser y que muchas veces no somos.

No me puedo quejar de los hinchas. Fuimos los que más alentamos e hicimos gala de la alegría y la poesía que tanto hay en nuestras tribunas domésticas. Casi no hubo incidentes de importancia, salvo por el salvajismo vandálico de anoche pero ese es otro tema para tratar aparte.

De todo esto no me puedo quejar. Pero hay cosas de las que no puedo dejar de quejarme.

Del árbitro italiano Nicola Rizzoli. Entró en la galería de enemigos públicos número uno del pueblo futbolero. Otro Codesal. Un buitre del arbitraje que nos robó un penal más grande que el planeta y que además no expulsó al arquero alemán.

No puedo dejar de quejarme del árbitro ni de la FIFA. Hoy la Federación Internacional del Fútbol es una multinacional de actividades multimillonarias que en gran medida están atravesados por la corrupción más atroz y perversa. La reventa de entradas a cargo de empresas de los parientes de Blatter es solo un ejemplo. La voracidad por el negocio y el dinero es directamente bulímica. Los desespera y les hace ignorar cualquier otra cosa. No respetan el juego ni a los jugadores. Todo lo miden con la vara de los estafadores. Les interesa mucho más el marketing y las marcas publicitarias que la realidad y el sentido común. Me pareció una falta de respeto que le hayan dado el botín de oro a Lionel Messi. ¡Ni el argentino mas fanático se cree eso! Ni Messi cree que fue el mejor jugador del mundial. Pero es más conveniente publicitariamente premiar a Messi que a Macherano. Me indignó eso. Porque fue todo lo contrario. Messi quedará en la historia como el mejor jugador del mundial y estuvo muy lejos de serlo. El mejor por lejos, fue Javier Mascherano. Ojo que no quiero cargar las tintas sobre la pulga. No quiero decir que es un pecho frio ni nada por el estilo. Creo que es un extraordinario jugador de fútbol y que tal vez hoy, sea el mejor del mundo. Pero no lo demostró en el mundial. Quedó muy lejos de Diego. Maradona es Messi más Macherano. Talento inigualable y huevos del tamaño del Maracana. Insisto, no es mi intención condenar a Messi. Pero no quiero que la FIFA me mienta. No quiero que me tomen por tonto. Ni Messi se creyó que fue el mejor. Hubiera sido extraordinario que Messi le entregara el trofeo a Mascherano y lo señalara como se señala al que tiró el centro cuando uno mete un cabezazo de gol. Hubiera sido justo de toda justicia. Pero Messi no tiene personalidad para hacer eso. No lo critico por eso. Cada uno hace lo que puede y Messi puede muchísimo. Pero casi no apareció en los partidos en que su equipo más lo necesitaba. Que le voy a hacer, esas cosas pasan. Messi no es Maradona ni fue el mejor jugador del mundial. Argentina fue mejor que Alemania en la final pero Alemania fue mejor a lo largo de todo el torneo.

Y finalmente no puedo dejar de quejarme de la manipulación primitiva y grosera de la TV mal llamada pública. Primeros planos de las tribunas con banderas de Néstor y Cristina todo el tiempo y la propaganda patriotera y berreta con la sola intención asociar el triunfo deportivo al gobierno fue patético. Estamos acostumbrados pero esta vez superaron todos los límites.

Finalmente, permítame que le diga que en fútbol, todo es opinable y subjetivo. Es apasionante debatir todo esto y todas las opiniones son muy respetable. Lo único que no me banco es que Rizzoli nos haya robado un penal, que los K hayan intentado apropiarse de la fiesta y que la FIFA nos FIFE.


Fuente RadioMitre.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.