“Vamos a tratar de
pelear el torneo”, tiró.
Por Favio Verona
A Sebastián Penco no le preocupa que lleguen más delanteros.
“Me parece bien, te obliga a mantener un nivel alto”, dijo el goleador.
Tres. Sólo tres. Una cifra que delató la escasez de recursos
ofensivos y sembró la preocupación. Independiente comenzó la pretemporada en
Cardales con una cantidad equitativa de delanteros y arqueros. Sólo Penco, Benítez
y Fernández incluían goles en el menú.
Muy poco para distribuir las presiones de una tribuna que no
sabe de períodos de transición. Muy pocas piernas para satisfacer la demanda de
goles. Muy poca materia prima para sustentar la propuesta audaz del flamante
técnico, Jorge Almirón. En ese contexto de carencias, Lucero cotizó mucho más
que una pileta olímpica en el desierto del Sahara. Y uno de los que más celebró
su llegada fue Sebastián Penco, quien desde hacía varias semanas venía
reclamando un aumento en la densidad poblacional del área rival. “Me parece
bien que lleguen delanteros. Es bueno tener competencia porque te obliga a
mantener un nivel alto. Vamos a afrontar un torneo corto, muy distinto al de la
BN y será importante tener variantes arriba”, le comentó a Olé el delantero de
30 años que terminó siendo clave para lograr el ascenso.
-¿Les genera preocupación que el equipo se haya desarmado?
-Siempre es importante mantener una base porque hoy en el
fútbol argentino no es sencillo armar un equipo nuevo desde cero. Creo que
Independiente la mantuvo y si se suman algunos refuerzos se puede llegar a
armar un equipo competitivo.
-¿Van a tener que atravesar un período de adaptación a la
Primera o no?
-En los clubes grandes la exigencia es permanente y no hay
tiempo para adaptarse. Tenemos que tratar de pelear el campeonato. Sabemos que
esa es nuestra obligación. La historia del club te marca que tenés que pelear
arriba, que no debés conformarte con ser un equipo de mitad de tabla. El club
debe volver a ocupar los primeros planos, a jugar copas.
-En el torneo pasado convertiste goles cruciales para
ascender. ¿Este salto a la A en un grande te agarra en el mejor momento de tu
carrera?
-Sí. Estoy en uno de los mejores momentos de mi vida: logré
al ascenso, nació mi hija... Cuando llegué al club estaba atravesando un muy
buen momento, pero no había hecho la pretemporada y no me tenían muy en cuenta.
Necesitaba más continuidad y cuando me la dieron demostré todo lo que podía
aportarle al equipo. Supe aprovechar las oportunidades que se me presentaron y
terminé redondeando un buen torneo. Me costó mucho ganarme un lugar.
-¿Con cuántos goles te conformás en el próximo torneo?
-En el semestre pasado me gané un lugar a fuerza de goles y
ahora voy a tener que mantenerlo. No fue fácil, porque cuando jugás poco tenés
la obligación de demostrar y la gente te exige convertir. Creo que cuando me
tocó jugar rendí, pero ahora se viene lo más difícil: mantener este nivel y que
mis goles sirvan para pelear por cosas importantes.
-¿Para eso va a ser fundamental que el club empiece a
ordenarse?
-Sí, no se podía seguir así. Atravesamos un año muy duro,
fue realmente muy desgastante, pero el ascenso se disfrutó el doble por todo lo
que sufrimos. Hubo un momento en que no podíamos creer todo lo que estaba
pasando, todos los días sucedía algo malo. Por más que lo intentes, es
imposible aislarte. Nosotros ya hicimos la parte más importante que era
devolver al club a Primera. Los socios ya jugaron su partido en las elecciones.
Y ahora es el turno de los dirigentes. Espero que de a poco se vayan acomodando
un poco las cosas.
Fuente Olé
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