Vistas de página en total

domingo, 9 de marzo de 2014

Un verdadero infierno





Dolor en los jugadores de Independiente, que se fueron silbados.

Por Federico Nogueira
Independiente jugó muy mal, cayó 1-0 ante Huracán, y hasta Montenegro, que desperdició un penal, fue silbado por la hinchada. El Rojo, que hace cinco que no gana, sigue en zona de ascenso pero ahora tiene a Atlético Tucumán a apenas un punto.

El grito de la hinchada, a veces un fiel reflejo de lo que se ve en cancha, merece ser escuchado. Y esta derrota 0-1 ante Huracán, en la que ningún jugador se salvó del abucheo, fue una clara expresión de que Independiente tocó fondo. Al menos en cuanto a lo futbolístico, porque peor no puede jugar. En cuanto a resultados, todavía mantiene viva la llama, aunque ahora la luz de ventaja sobre Atlético Tucumán, quien amenaza con quedarse con el último lugar de ascenso, es de apenas un punto.

Lo mostrado ante el Globo fue bueno hasta que Cuesta derribó a Penco en el área y Pezzotta juzgó penal. Montenegro tomó la pelota, pero Díaz le aguó el gol. Ahí, comenzó una debacle tanto anímica como futbolística, que derivó en un crecimiento notable de Huracán, quien se hizo dueño del partido. Y, generando juego, llegó el tan buscado gol: Caruso entró amagando a cuanto defensor se le cruzara, y tocó para Toranzo, quien definió ante la desesperada salida de Rodríguez.

Entró Benítez, Insúa, y finalmente Menéndez reemplazó a Montenegro, quien se retiró bajo una inmensa silbatina. A pesar de las modificaciones, no cambió el desempeño del partido, y los de De Felippe murieron sin una identidad clara. Huracán se aprovechó y ganó una verdadera final. Quinto partido sin triunfos (con tres derrotas seguidas) para Independiente, que ya es un verdadero infierno.


Fuente Olé

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.