Los jugadores de Independiente se retiran tras una pálida
actuación.
Por Maxi
Espejo
Independiente continúa perdido: cayó por 2-1 en Mendoza,
jugó con uno más casi todo el partido y ya lleva cuatro fechas sin ganar.
Encima, quedó a diez puntos del líder Banfield. De Felippe se mostró preocupado
y afirmó que hay bajos rendimientos.
¿Qué te pasa, Rojo? ¿Dónde quedó esa idea afianzada que
había establecido De Felippe durante la primera rueda? No se sabe a ciencia
cierta. No se encuentra una respuesta adecuada para explicar lo que le sucede a
Independiente en este tramo de la BN. Es que volvió a caer. Fue en Mendoza
frente a su homónimo por 2-1. Encima, llegó a los cuatro sin ganar y ve como se
la acercan los de atrás por el tercer puesto de ascenso. ¿Más? Sí, con el
triunfo de Banfíeld, quedó a diez de la punta.
El Rojo jugó con ventaja numérica prácticamente desde el
vestuario. Es que iban apenas seis minutos cuando Caballero le entró con todo a
Zapata y Laverni no dudó en mostrarle la roja. Parecía que el camino se le
allanaba rápido al visitante, que jugaba un poco mejor. Pero siete más tarde,
aprovechando una siesta defensiva del fondo de Avellaneda, Gamba colocó el 1-0
parcial. De no creer. Y menos aún con lo que aconteció quince más tarde: floja
cobertura y zapatazo de Pérez para extender el marcador. Es cierto que le
anularon mal un gol a Mancuello por offside (Diego López el asistente), aunque
no es excusa para explicar este nuevo traspié. Ojo: tampoco Ariel Scime, el
otro lineman, vio un codazo de Cáceres.
¿Qué hizo el Diablo? Tuvo más la pelota y De Felippe intentó
cambiar el esquema, aprovechando el hombre de más. Siendo más ofensivo. Pero le
costó inquietar al fondo de La Lepra. Ni con el ingreso de Pisano (Insúa quedó
en el banco), ni con la presencia del paraguayo Fernández. Montenegro y Penco
tampoco pudieron inclinar la balanza desde el inicio. Acumulación de nombres,
pero lejos de tener peso arriba. Casi sin ideas y resignándose ante un rival
bien parado atrás, ordenado y que supo sacarle jugo a las falencias del huésped
de turno. ¿La excepción? La buena jugada de Pisano a poco para el final, con
pase para Mancuello, quien colocó el descuento. Y otra que salvó García sobre
la línea tras cabezazo de Fernández.
Preocupación sin dudas en este Independiente, que no logra
encontrar la brújula y empieza a encontrar serios nubarrones en su objetivo de
ascender. A Gamba y sin resultados... O sea, terminó para el Diablo.
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.