Ilustró rrrojo
Escrito por Cristian Fernández
Este equipo de Cristian Díaz dista mucho del rendimiento que
mostraba el de Ramón.
En ataque, en la zona de volantes y en las pelotas paradas
está la mayor diferencia.
Más allá de la derrota en Santa Fe y las victorias
conseguidas anteriormente, el cambio de entrenador ha otorgado un aire mucho
más fresco al equipo y eso se trasluce directamente en la cancha.
El juego es más
vertical y dinámico.
El juego de Osmar Ferreyra por izquierda, que si bien aún no
es el esperado, ha sido mucho mejor que lo que demostró con el Pelado Díaz como
entrenador. Su justeza en la pegada ha traído frutos y sus desbordes tienen el
peligro necesario.
La posición y la soltura de Patricio Rodríguez también le
han otorgado al jugador la posibilidad de desplegar su repertorio. En el debe,
terminar esas jugadas que arranca como Cristiano Ronaldo y finaliza mal (sin
comparación para evitar daños colaterales).
La inclusión del pibe Fabián Monserrat por derecha le da
mayor profundidad y es el complemento ideal para Eduardo Tuzzio por la frescura
y la juventud, más la posición de pelota. Su juego le dio frescura a la banda
derecha y además se entiende bien con Patricio Vidal.
Justamente, el otro punto que ayudó a la mejoría del
rendimiento es Vidal, una especie de enganche o media punta que se junta con
Monserrat y es el soporte para el juego del Tecla Farías.
Incluso hasta Hernán Fredes ha mejorado su nivel.
Claro está que el cambio lleva a un mejor aprovechamiento
del Tecla, Ernesto Farías. Pese a que este domingo el delantero no tuvo muchas
chances, llegó al gol porque tuvo posibilidades para concretar. Con Ramón tuvo
la misma cantidad que contó sólo en el encuentro con Boca.
De todas maneras, más allá de los cambios tácticos y de
rotación de nombres, uno de los cambios principales y demuestran el trabajo en
la semana son las pelotas paradas.
Ya sea un tiro de esquina o un tiro libre, el Rojo tiene
opciones para lastimar el rival y no muere en el centro a la olla
intrascendente.
El cambio está. Falta experiencia por la superabundancia de
juveniles, pero la frescura de las Inferiores le dio un cambio de ritmo
importante y deseado a un equipo que estaba anulado y estancado.
Hay que apoyar al equipo y a la idea. Los resultados ya
llegarán.
Fuente Infierno Rojo
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