El arquero intenta mantenerse al margen.
Nadia Teclaff
Cristian Díaz banca a Diego Rodríguez, pero varios hinchas
lo cuestionan.
“Trato de hacer oídos sordos”, dice el Ruso.
Resulta extraño referirse a esta cuestión, teniendo en
cuenta los apellidos y el nivel (casi siempre de regular para arriba) de los
arqueros de Independiente.
Sin embargo, fue tema principal (y lo sigue siendo
hoy) entre los hinchas del Rojo que se expresaron en los diferentes foros y
páginas tras la derrota ante Colón: la presencia de Diego Rodríguez en el arco
despierta amores y odios.
Pero no para Cristian Díaz, que lo eligió tras la
salida de Ramón, ni para sus compañeros.
“El Ruso es un gran arquero. Siempre
estuvo esperando su oportunidad, le llegó y obviamente no es fácil. Mas que
nada los primeros partidos, por la adaptación. Este arco es muy difícil, pero
le sobra talento”, bancó Assmann a su compañero.
Pero...
El Ruso tiene competidores de lujo y eso, tal vez, es lo que
les hace ruido a muchos simpatizantes.
Si los arqueros suplentes no tuvieran
tanta categoría ni nombre, seguramente no habría tanto lío.
Porque más allá de
algunas desatenciones, Independiente no perdió por responsabilidad de Rodríguez.
Y así lo expresó el protagonista en el programa MásRojo: “No me sentí
responsable en los goles. Sí creo que no estoy teniendo fortuna. Las que me
están pateando están terminando adentro. Pero es algo que hay que trabajar y
corregirlo”.
Detrás del Ruso, esperan su chance Hilario (titular hasta el
último partido de Ramón Díaz), Gabbarini (hoy atajando en la Reserva) y Assmann
(recién recuperado de su operación de apendicitis).
Es decir, tres arqueros que
podrían atajar en cualquier club de Primera. Y esto genera que la actual CD y
la anterior coincidieran en una idea: intentar desprenderse de alguno de ellos
para que ingrese dinero al club (Fabi estuvo cerca de emigrar al Colo Colo en
febrero pero se frustró el pase debido a su operación). Algo que difícilmente
puedan lograr si no ataja ninguno.
Así, la elección se hace difícil para los técnicos. En este
caso, Cristian le dio confianza a su pollo en la Piponeta, aunque eso hoy no
coincida con el gusto de la gente.
“Yo trato de hacer oídos sordos. Si me pusiera
a pensar en todo lo que dicen, me haría mucha mala sangre. Intento focalizarme
en lo que tengo que hacer dentro de la cancha para que salga lo mejor posible”,
admitió el Ruso, quien prefiere evitar las declaraciones públicas.
El sábado, contra Rafaela, atajará él.
Para Díaz, a
diferencia de la gente, hoy es indiscutido.
Fuente Olé
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