Por Cristian Fernández
Se ve que la gran mayoría de los jugadores del Rojo no se
enteró que se levantó la inhibición y Ernesto Farías puede vestir los colores
de Independiente.
Al goleador no le quedó una.
Falta juego.
Se lo notó metido y comprometido.
Se lo notó falto de
chances concretas y por momentos fastidioso por no contar con ninguna
oportunidad clara. Es más, al terminar el encuentro habló y se lamentó por no
haber recibido más juego.
Ramón deberá tener en cuenta que no sólo basta con la
llegada del goleador, sino que el delantero necesita recibir la pelota cerca
del área y ajusticiar al arquero.
O sea, su función.
Para eso deberá buscar
entre sus dirigidos aquel que será el encargado de asistir al Tecla, sino su
paso por el Rojo será intrascendente.
En el segundo tiempo, en una contra genial, Defederico pensó
en la tapa del diario del domingo en lugar de su función como generador de
oportunidades de gol.
Es que encaró a tres rivales en lugar de habilitar al
Tecla que aguardaba con los colmillos afilados la posibilidad concreta de
recibir en sus pies un balón en posición de gol.
Obviamente que se jugará con que el Rojo no dio en la Tecla
y ese tipo de lugares comunes.
Lo cierto es que los jugadores de Independiente
si quieren ver la luz sin dudas tendrán que pensar en la Tecla de encendido
para que la claridad se asome.
Ante Lanús habrá revancha.
Fuente Infierno Rojo
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