Debora D’amato
El presidente de Independiente reconoce que se equivocó y
que le servirá para aprender. Igual, aclara: “No somos talibanes contra los
barras”.
Javier Cantero ganó las elecciones presidenciales el 18 de
diciembre pasado y revolucionó el mundo rojo con una cruzada realmente
complicada que fue uno de sus lemas de campaña: erradicar a los violentos de
Independiente.
La postura adoptada le trajo varios dolores de cabeza
rápidamente.
En el verano, no bien comenzó la Copa, en el entretiempo del partido
contra San Lorenzo, la barra brava se hizo sentir con insultos y banderas
atacando a la nueva Comisión Directiva.
Ese episodio lo fortaleció en la
postura y en su discurso. “No vamos a bajar los brazos, esto recién empieza”,
afirmó. Incluso, al día siguiente, mantuvo una reunión con Julio Grondona en la
residencia que Don Julio posee en el barrio de Los Troncos en Mar del Plata: en
esa charla, el presidenrte de la AFA lo respaldó en su cruzada y luego también
lo hizo públicamente.
En su edición de ayer, Olé dio a conocer una factura (número
0027-31341) en la que el Club Atlético Independiente abonó $ 9.576,04 de
contado a la empresa Sedamil S.A.C.I., una de las más importantes en el rubro
textil y habitual lugar donde los barras compran telas para hacer sus banderas.
La operación se hizo el 17 de febrero de este año y a esos trapos se los pudo
ver flamear durante el partido contra Lanús en la popular Norte del estadio
Libertadores de América.
El presidente del Rojo admitió la operación diciendo: “Fue una
donación para la fiesta, no plata para ellos”.
A propios y ajenos les soprendió
la situación y Cantero, el día después, arrojó algunas conclusiones sobre el
tema en los medios. “Me equivoqué claramente. Pequé de ingenuo y no va a volver
a ocurrir. No habrá más plata para las banderas”, le aseguró, algo molesto
consigo mismo, a Olé .
-Usted piensa que el tema está sobredimensionado. ¿Por qué?
-Porque lo hacen aquéllos que nunca vinieron a un acto de
campaña nuestro, porque en todos los actos que hice lo dije. La gente de
Independiente Místico, los nuestros, no se sorprendieron porque se sabían de
memoria mis palabras. Por supuesto que los medios masivos, que no iban a
nuestros actos, sí se pueden haber sorprendido.
-Ahora, como presidente de Independiente, sus pasos toman
otra dimensión. ¿Eso lo tiene claro?
-Absolutamente. Aprendí que algunas personas, muchos
periodistas, avalan a quienes dicen combatir. ¿Quién, si no la barra, entregó
esa factura a la prensa?
-Pero el punto es quién entregó la factura sino el hecho en
sí.
-El hecho en sí es que la barra brava del club está contra
nosotros y van a hacer todo lo posible por hacernos daño y así debilitarnos.
-¿De verdad cree que hay una campaña en su contra? La prensa
lo ha apoyado en esta lucha desde el primer momento. ¿Por qué siente eso?
-La prensa cumple con su trabajo y la mayoría lo hace muy
bien.
Olé ha hecho un trabajo notable en el que me han dejado muy conforme con
la publicación.
Nosotros les hemos sacado a los barras la plata que les daban
todos los meses porque ellos vivían del club. Y como nosotros hicimos esto nos
están queriendo combatir, nos están queriendo sacar.
-Sin compra de bandera, así lo quieran ensuciar, no hay
manera de hacerlo.
-El periodista está bien publicando porque cumple un rol. La
barra da material para embarrarnos a nosotros y de hecho lo logró,
lamentablemente.
-¿Dudó en aceptar la compra en algun momento?
-Para nada, al contrario. Pensé: “Una de cal y una de
arena”. No les damos lo que quieren que es plata, entradas y micros pero les
damos algo que sume al folclore del fútbol y compramos nosotros las banderas.
Para mí esto es lo ideal: participar del folclore sin violencia y que no haya
gente que viva del club. Sucede que esta gente (los barras) tienen tan mala
imagen que dándoles algo quedo mal y reconozco que me equivoqué.
-Lo que se cuestiona, además, es que la plata sale del club.
-Sí. Es que Independiente no paga en negro, paga de su
cuenta corriente.
-¿Y qué pasará de ahora en más?
-A partir de ahora tenemos que pensar muy bien lo que
haremos teniendo en cuenta estas cuestiones. Nosotros pisamos callos a aquéllos
a los que no les damos más entradas de protocolo, a los empresarios que no
reciben más ventajas en el club, a aquellos representantes de jugadores que ya
no mandan como mandaban antes. Todos estos tipos sabemos que los tenemos en
contra. Nos van a tirar de todo. Pero es la batalla que decidimos ganar y me
siento confiado y durmiendo tranquilo.
-Pero sí es un dolor de cabeza este tema.
-Sí, claro. Soy novato en esto y de los errores siempre se
aprenden. Nunca dije: “Ojo que yo me las sé todas y soy un experto en el tema”.
Jamás dije que seríamos los talibanes contra los barras. Los queremos erradicar
pero sabemos que es una tarea bastante difícil la que nos hemos impuesto.
-¿Aprendió?
-(Risas) Si los errores enseñan, yo acabo de hacer un master
y me recibí. Claro que aprendí.
Fuente Olé
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