Independiente se encuentra en un bucle interminable de
equipos que decepcionan, y esto ocurre hace años y sin importar quien se haga
cargo del banco de suplentes. ¿No serán otros el problema?
Independiente volvió a desilusionar a sus hinchas, esta vez
en Mendoza y ante Godoy Cruz. En un encuentro que en los papeles presentaba
como candidato más fuerte al cuadro mendocino, todo se dio como para que el Rey
de Copas pueda vencer, pero otra vez esto no ocurrió y sigue creciendo la
brecha sin triunfos, que ya escala a nueve partidos sin la misma.
Lo cierto es que el equipo se mostró irresoluto en cancha,
en algo que viene aconteciendo hace tiempo, independientemente de quien sea el
entrenador. Es que después de lo que fue la última gestión con títulos, la de
Ariel Holan, el equipo nunca más pudo mostrarse confiable, siendo lento,
errático en los pases y con nulos movimientos con pelota para asociarse en
varias oportunidades.
Lo cierto es que en estos nombres que acumulan una mala
racha se encuentran varios futbolistas que hace tiempo aparecen en el plantel,
no pudiendo mostrar grandes actuaciones, y apareciendo nuevos que, por
ineficiencia, o simplemente no poder acoplarse a este equipo, dan una magra
imagen semana a semana y semestre a semestre, con niveles que no terminan de
convencer o tener una continuidad buena.
No obstante, es innegable la crisis institucional y
deportiva que vive el club, con planteles que se encarecen mercado tras otro y
la vuelta de Julio César Falcioni, a quien se lo castiga desmedidamente, pero
es indudable que deja de manifiesto el no ir a más en algunos cotejos, tal y
como ocurrió frente al Tomba, en un equipo que tenía todo para ganar y encontró
tardías variantes en el complemento.
Eso sí, es inobjetable que los jugadores no pueden dar la
talla, en un equipo que se va desdibujando encuentro a encuentro y que cuando
le hacen un gol da la sensación de quedarse sin ningún argumento, en algo que
viene apañado de los últimos resultados y respuesta en el terreno de juego. Hay
que hacerse cargo todos y cambiar la mentalidad lo más rápido posible, para así
salir de esta situación que tiene un final oscuro.
Fuente Infierno Rojo
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