Por Javier Brizuela
Martín Campaña (6): Muy tranquilo el partido para el
uruguayo, que le sacó una gran pelota a Tévez a los 57 y salió mal sobre el
final en un centro. En el primer tiempo sacó varias veces mal.
Fabricio Bustos (6.5): Buen partido del lateral, sin
problemas cubriendo su sector y tratando de subir como a los 37, en la que
justo llega Fabra. Tras la expulsión el desarrollo pedía atacar por ahí, pero
el equipo no lo aprovechó.
Alan Franco (6.5): Recibió amarilla temprano a los 12 y en
algunas jugadas mostró dudas, como en la que deja patear a Tévez, pero terminó
redondeando una correcta actuación. A los 25 cabecea en un córner pero el palo
le dijo que no y nos impidió el grito.
Gastón Silva (7): Muy bueno lo del uruguayo, sólido, sin
fisuras. Como suele pasar en los últimos meses, se lo ve muy afianzado como
central. Una pena que haya tenido que salir por lesión, ojalá no sea nada.
Juan Sánchez Miño (6): Aceptable partido del zurdo, que
venía teniendo muy malas actuaciones. Sin problemas abajo y con mucha
irregularidad en los centros, ya que metió buenos en el primer tiempo a los 33
y 40, pero muy malos en el complemento, quizá perjudicado por el viento.
Pablo Pérez (3): Las dos caras de este jugador tan raro.
Tuvo un buen rendimiento, por momentos dio la impresión que era la carta para
romper la defensa rival, y luego lo que rompió es la superioridad numérica con
esa expulsión estúpida. A los 40 estuvo cerca de cabeza, pero le dio débil, a
los 48 le dio bien de lejos obligando el esfuerzo de Díaz y a los 71 casi hace
un golazo buscando con tres dedos el segundo palo. Vive jugando un partido
aparte contra él mismo, y lamentablemente por lo general lo pierde.
Lucas Romero (4): Flojo partido del Perrito, sin pesar en el
medio, perdiendo más que ganando y trasladando muy lento. A los 44 metió una
bomba de afuera que sacó Díaz de manera espectacular.
Braian Romero (3): Malo lo suyo, sin tener la pelota ni
creando peligro. Solo ocupó espacios para que el equipo no pasara sobresaltos.
En el complemento en varias jugadas parecía conformarse con la igualdad, sin ir
a buscar romper líneas rivales. En mi opinión, era el que pedía salir.
Cecilio Domínguez (5): No se destacó ni mucho menos, pero
mostró virtudes en algunas jugadas como en la que lo bajan casi sobre la línea.
A los 27 le dio de primera desde el borde del área y pasó cerca del palo.
Parecía estar más lúcido que Romero y Fernández, siendo injusto el cambio para
mi.
Leandro Fernández (4): Flojo partido de Leandro, que no
logra meterse en el juego desde su retorno. Buen tiro libre a los 24 que le
saca el arquero y a los 33 conecta con la panza un centro de Miño, pero le
salió donde estaba Díaz. Mal con la pelota, tirando pases afuera o cortos.
Silvio Romero (5): No fue el partido para el goleador del
campeonato. Si bien no le crearon ninguna chance, él no estuvo fino, con
algunos rebotes en controles o comandando mal algunos ataques.
Brian Martínez (6.5): Reemplazó a Leandro a los 63.
Nuevamente el Chaco mostró un nivel que ilusiona, con varias jugadas en las que
logró progresar por izquierda, con más ambición que muchos de sus compañeros.
Más allá de poder considerarlo un error conceptual, hace una apilada en sector
defensivo que nos deja la impresión de que no le pesa la camiseta ni el
momento, siendo algo claramente positivo. Lamentablemente pareció ahogarse en
los minutos finales, en los que tuvo una chance enganchando y tirándola por
arriba.
Martín Benítez (3): Lamentablemente lo seguimos viendo en el
club y con la camiseta de Bochini, algo que al menos a mi me da mucha
vergüenza. Ingresó también a los 63 por Cecilio y como casi siempre en los
últimos ochos años, no generó nada positivo.
Sergio Barreto: A los 71 saltó a la cancha por Gastón Silva,
siendo muy escasa su participación en el encuentro.
Lucas Pusineri: En su segundo partido al mando del Rojo
consiguió un empate que antes del encuentro sonaba positivo, pero no lo es
luego de ver el desarrollo. Le costó plantarse en la Bombonera pero cuando lo
logró, más después de la expulsión, el equipo tuvo la obligación moral de
ganarlo y no pudo. En el primer tiempo porque Marcos Díaz sacó varias pelotas y
en el complemento porque no tuvo ideas ni la ambición necesaria para
conseguirlo. Y ahí entra en juego la poquísima responsabilidad que tiene, con
un cambio que a mi entender fue contraproducente para Independiente. Porque el
que pedía salir era otro y no Cecilio, pero además y principalmente porque pone
a Benítez y no a Roa por ejemplo. Más allá de esto, de la bronca por no haber
ganado y ver jugadores que se conforman con este resultado, no deja de ser
positivo poder decir que mereció ganar en la Bombonera en su segundo partido
como DT del Rojo. Ojalá pueda cambiarle la mentalidad a este plantel, que dejó
de ser ganadora hace rato, para pasar a ser todo lo contrario.
Fuente Orgullo Rojo
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