El presidente de Independiente se refirió a la situación del
volante, cerca de emigrar del club tras su última expulsión frente a Boca.
La infantil expulsión de Pablo Pérez ante Boca, dejando a su
equipo con diez cuando era el mejor de la cancha, colmó a los dirigentes de
Independiente. Nuevo acto de irresponsabilidad por parte del volante y, como
consecuencia, sus días en Avellaneda están contados, según la palabra del
propio Hugo Moyano.
"No creo que Pablo Pérez siga", fueron las
palabras del presidente antes de entrar a una reunión de Superliga.
La idea de prescindir de los servicios de Pérez ya venía
desde hace tiempo. Newell's no se lo había podido llevar por el salario que
percibe el jugador y, a pesar de la positiva consideración de Lucas Pusineri,
desde la dirigencia del Rojo quieren cortar el vínculo. Ojo, rescindirle el
contrato no saldrá barato...
Desde el lado de Pérez también hay algo de eso. O por lo
menos sabe que no hay vuelta atrás, ya que su representante Jorge Bilicich está
en Europa para tratar de ubicarlo en un club español.
¿Cómo se resolverá esta salida que parece irreversible? Por
lo pronto, Pérez, suspendido, no podrá estar ante Rosario Central, el sábado en
el Libertadores de América. Y en la próxima se vendrá el clásico frente a
Racing.
Pese a la banca pública de Pusineri, a Pablito le bajaron el
martillo en los altos mandos del Diablo.
Fuente Olé
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