Por Lucas Campos
Uno nunca estará lo suficientemente preparado para juzgar lo
que pasa dentro de un campo de juego, porque ninguno de nosotros somos
futbolistas profesionales y no sabemos lo que se siente estar ahí. Pero podemos
aproximarnos a una simple opinión.
Y lo que se ve es que de Independiente, solo quedó el
saludo.
Errores individuales o colectivos, lo que sea, pero el Rojo
se ve desganado en el campo.
Las que tiene no las aprovecha.
El DT considera que tiene las herramientas y las fuerzas
necesarias para seguir. No lo dudo.
Sin embargo, hay cierto temor sobre seguir intentando,
porque siempre, los proyectos, se apoyan en los resultados.
Y si el Rojo sigue perdiendo puntos y competencias, la
consecuencia puede ser fatal.
Como último, y siendo meramente una opinión personal, creo
que en Independiente no se puede probar a ver que pasa. Acá no se salva nadie
si las cosas van mal, ni la falta de profesionalismo de los jugadores, ni las
malas decisiones de un DT que ganó dos torneos, ni nadie.
Porque para tener un equipo serio hay que exigir.
La euforia por haber campeonado en el Maracaná, la generó un
equipo que daba placer verlo jugar, un equipo que hoy es cenizas.
Fuente De la Cuna al Infierno
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