Por Favio Verona
Romero no pateó ni un remate en dirección hacia el arco en
lo que va del año y sólo marcó un gol de penal. Holan lo ve mejor y le sacó
ventaja a Molina para ser titular contra Vélez.
Silvio perdió condición física por una tendinitis y se está
poniendo a punto para recuperar el ritmo. (Foto: Néstor García)
No lo digo yo, lo marcan las estadísticas”.
Ariel Holan
suele apelar a esa frase cada vez que quiere reforzar sus argumentos. El
entrenador sabe que el fútbol no es una ciencia exacta, pero las cifras tienen
un valor muy importante para él. Por eso tiene un pormenorizado registro de
todos los indicadores individuales y colectivos. Y en ocasiones se respalda en
esos soportes para tomar decisiones. De hecho, el técnico ponderó a Silvio
Romero por sobre Emmanuel Gigliotti amparándose en los números arrojados por un
software.
“Tiene un promedio de gol más alto en función de las situaciones de
gol de las que dispone”, justificó el DT.
Las estadísticas le vienen dando la espalda a Independiente, el equipo ganó apenas dos de los últimos 11 partidos que disputó por Superliga,
con cuatro empates y cinco derrotas. Los números también dejan muy expuesto al
Chino Romero.
El delantero, acaso la apuesta más importante del entrenador para
este semestre, no tiene ni un remate en dirección hacia el arco en lo que va
del torneo. Jugó seis partidos en el año y sólo convirtió ante Talleres (1-1),
de penal. En total disputó 306 minutos y pateó ocho veces, aunque la pelota
siempre se fue desviada.
“Critíquenme cuando me llegue la pelota y me erre
goles. Estoy tranquilo porque no he tenido muchas chances para convertir.
Prácticamente no me perdí goles”, se defendió el atacante. Sus palabras
encerraron un mensaje contundente: si bien hizo autocrítica, le adjudicó gran
parte de las responsabilidad al equipo por no acercarle la pelota.
Es cierto que el Rojo ha generado poco, pero Romero no suele
disponer de situaciones de gol ya que en los últimos partidos se lo vio lento,
no tiró diagonales, permaneció estático, no logró desmarcarse, esperó a que la
pelota le llegue al pie en lugar de atacarla y cayó muchas veces en offside. El
delantero no está bien físicamente ya que lo afectó una tendinitis en el tendón
de Aquiles derecho desde enero. Esa dolencia se agudizó tras jugar tres
partidos infiltrado y, como consecuencia de no poder entrenarse, subió de peso.
“Después de la fecha
FIFA va a estar mucho mejor”, prometió Holan, quien lo vio muy bien en la
práctica de ayer. El Chino le está ganando la pulseada a Mauro Molina para ir
desde el arranque el sábado frente a Vélez. Para él habrá mucho en juego: es la
hora de empezar a devolverle la confianza al DT con goles.
Fuente Olé
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