Por Franco Niccolini
Independiente empató 1 a 1 ante Lanús, en la última fecha
del torneo argentino, el viejo karma de local le pasó factura y se quedó en las
puertas de la clasificación a la Libertadores 2018.
Emiliano Rigoni marcó el
único gol y en el ST le atajaron un penal a Barco.
La primera del partido la tuvo el visitante, Sand no le
apuntó al arco con su cabeza y a metros de la línea de gol la mandó por arriba.
El “Rojo” se paró muy estirado entre sus líneas, tratando de ocupar más
terreno, se mostró muy pasivo, más preocupado por cubrir espacios defensivos
que por forjar juego. Recién a los 23’ pisó el área “Granate” dónde Emiliano
Rigoni remató desviado.
Luego de avisar el equipo de Holan se despertó, Martin
Benítez se hizo manija, generó espacios e infracciones.
Compromiso con la
gente, actitud en cada dividida e intensidad por cortar cada intención del
rival, fueron las claves para desdibujar al equipo de Almirón y hacer estallar
los cuatro costados del Libertadores de América.
El “Torito” Rodriguez cortó en la salida, tocó para Benitez,
quien levantó para Lucas Albertengo, el delantero se la bajó a Rigoni y el
cordobés de volea infló la red y a todas las gargantas de los hinchas del Rey
de Copas.
Después de abrir el resultado, todas fueron del hoy vestido de
blanco, Rigoni tuvo dos claras pero esta vez el arquero visitante ganó el
duelo. En el descuento Benitez tuvo una más, que salió por encima del
travesaño.
En el complemento Independiente mantuvo la misma agresividad de la primera parte, La “Bala” Rigoni volvió a ganar en velocidad pero no
estuvo preciso en la definición, Andrada con sus pies la mandó al tiro de
esquina. De ese córner se originó un cabezazo venenoso de Albertengo, entre el
uno de Lanús y el palo, evitaron el grito sagrado.
Cuando Lanús no había hecho ningún mérito ni generado nada
para empatarlo, un error en la salida le facilitó las cosas. Sand Rompió el
palo, el rebote le quedó a Aguirre que de primera disparó violentamente desde
lejos y la clavó en el mismo lugar que Rigoni.
Faltando 15 para el final, Emiliano Rigoni clave en cada
ataque, encaró a Herrera y el defensor lo derribó dentro del área. Aguirre
quien marcó el gol, se fue expulsado por protestarle a Delfino. El jugador más
joven del “Rojo”, Ezequiel Barco, se hizo cargo de la pena máxima, la figura de
la noche, Andrada, le adivinó la intención y le contuvo el penal.
Luego de marrar el penal, los dirigidos por Holan volcaron
todo al ataque, por cada minuto que pasaba, la figura del guardameta de Lanús
aumentaba. Todos los hombres de la ofensiva tuvieron una chance para romper el
empate, nombrar cada oportunidad de gol haría una crónica más larga que la
biblia misma. Inexplicablemente la pelota no quiso entrar, más de diez
situaciones muy pero muy claras tuvo Independiente para llegar al segundo gol.
Los jugadores que hoy vistieron de blanco, se retiraron
agotadísimos, dejaron todo en la cancha y fueron reconocidos por los presentes
en el estadio. Algunas chances de cupo (ganar la Copa Argentina o la
Sudamericana, que River gane la Libertadores o que Racing o Estudiantes ganen
la Sudamericana) todavía permiten soñar con la clasificación a la Libertadores
2018.
Fuente Orgullo Rojo
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