El Rojo dilapidó 15 situaciones de gol -un penal incluído- y
perdió la chance de clasificar a la Copa Libertadores 2018 tras empatar 1-1
frente a Lanús
La Copa Libertadores no lo tendrá al más ganador de la
historia, Independiente, en la edición del año próximo, porque el empate en un
tanto frente a Lanús, en Avellaneda, lo dejó un punto por debajo de Banfield,
el quinto y último en clasificar junto a Boca, River, Estudiantes y el clásico
rival del 'rojo', Racing Club.
Independiente viajó por el campeonato siendo más efectivo
como visitante que como local, al punto que en esta última condición solamente
ganó dos partidos en este segundo semestre de la temporada, y esa historia se
transformó hoy en su karma ante un Lanús que finalizó el partido con 10 hombres
y su arquero, Esteban Andrada, al que fue a ver el técnico del seleccionado
argentino, Jorge Sampaoli, atajándole un penal al pibe Ezequiel Barco y
convirtiéndose además en la figura de la cancha.
El técnico Ariel Holan apostó a los pibes y ellos sacaron la
cara por él y por el equipo, pero también lo terminaron condenando esta noche,
en instancia definitoria, porque a ese penal mal ejecutado por Barco que
Andrada contuvo adelantándose y arrojándose hacia su derecha, lo precedió una
mala salida del chico Alan Franco, un juvenil volante central devenido zaguero,
que fue aprovechada por Aguirre para lograr la paridad definitiva justo en el
día de su 27mo. cumpleaños.
Claro que todo esto ocurrió en el segundo tiempo, que
Independiente dominó de principio a fin pero, también como de costumbre cuando
juega de local, careciendo de efectividad para capitalizar las numerosas
ocasiones de gol que genera.
Ese predominio fue una extensión de lo acontecido en la
segunda mitad de la primera etapa, que Independiente también manejó con buen
fútbol, profundizando por los costados y exigiendo al arquero visitante de
continuo cuando la última línea fallaba.
El único momento de color 'granate' que tuvo el partido
comprendió los primeros 20 del período inicial, cuando el mano a mano entre
Lautaro Acosta y Fabricio Bustos, otro al que fue a observar Sampaoli, lo
ganaba con asiduidad el 'Laucha'.
Pero después apareció en escena Emiliano Rigoni, el nuevo
Ángel Di María para Sampaoli, que hoy estuvo en la lista de los 'mirados' (el
cuarto y último de esa nómina fue el volante central visitante Iván Marcone), y
con su velocidad y el notable manejo que tiene de ambos perfiles se volvió
incontenible para la última línea de Lanús.
Y en medio de su mejor momento y el de su equipo, el
cordobés clavó un derechazo inatajable contra el palo izquierdo de Andrada para
poner en ventaja al 'rojo' y abrir el cofre de los sueños libertadores en el
estadio que evoca su signo distintivo.
Esta posibilidad, acrecentada por tener a Lanús con 10
hombres y disponer además de un penal a favor, también contó con repetidas
acciones de riesgo que la defensa 'granate' solventó en su propia área chica,
algunas veces con Andrada volando de palo a palo y otras con rechazos 'in
extremis' de sus jugadores de campo.
Así se diluyeron entonces las esperanzas de Independiente,
que terminó sexto en las posiciones y es el primer clasificado a la Copa
Sudamericana pero con la chance de sumarse a la Libertadores si esta de 2017 es
ganada por River Plate.
Para el Lanús de Jorge Almirón, que fue recibido con
indiferencia por la hinchada 'roja', el lugar en la Sudamericana ya estaba
asegurado de antemano, aunque también puede acceder a la Libertadores si
obtiene la edición de este año.
Fuente Don Balón
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