Por Beto Tisinovich
Arrancamos el torneo ganando y no es poca cosa. Pero todo
los que mamamos la gran historia de Independiente no podemos estar conformes
con lo que vimos. No hay que engañarse, señores. El empate ya era un gran
resultado, pero Denis bajó una pelota como los Dioses, Aquino hizo la única de
la tarde noche y Rigoni, además ser el más lúcido, cumplió con la ley del ex.
Antes, Belgrano nos superó en todos los aspectos. Si bien tuvimos muchas
ausencias, y de las pesadas, los de camiseta roja jamás pudieron sortear los pases
intrascendentes. Fue un fulbito sin arcos, con nadie que rompa líneas ni con la
capacidad de ganar en el mano a mano.
El travesaño, dos veces, y el atajadón del Ruso Rodríguez
con mano cambiada en un tiro libre, le imposiblitó a la visita ponerse en ventaja.
A Pellegrino siempre se le destacó su lógica para preparar el equipo, pero esta
vez le pifió y feo. Su terquedad para no probar variantes en los partidos de
verano, sabiendo que tendría varios titulares menos, casi ayer le cuesta la
derrota. Hacer debutar a Nelle, que sólo alguna vez fue al banco de suplentes,
es la muestra más cabal de la improvisación. Ojo, el pibe cumplió, pero ¿no era
mejor probar con otro sistema que el 4-2-3-1 teniendo en cuenta las variantes
que tiene? Para seguir con su empecinamiento, cuando se lesionó otra vez
Cebolla (que mala racha), puso a Trejo, a quien debió sacar ya que jamás estuvo
en el partido. Después con el ingreso de Denis y el Droopy el conjunto fue más
vertical. Si bien no llegó a cambiar ataque por ataque, se notó que hubo más
presencia en campo rival. Ahí, el Tanque demostró su jerarquía para fajarse con
los centrales piratas y pedir a gritos ser titular el viernes ante Godoy Cruz.
Ahora el DT tendrá la misión de hacer un Independiente que meta miedo. Material
hay de sobra. Dependerá de él...
Fuente Olé
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