El mendocino, dueño del arco y de un corazón enorme, estará
fuera de las canchas entre seis y ocho meses.
DEBORA D'AMATO
Gabbarini, antes de lesionarse, le propuso a Cantero ceder
su sueldo por un tiempo y que el club utilizara ese dinero para mejorar la
pensión.
Para aplaudir.
La humildad consiste en callar las propias virtudes y
permitirle a los demás descubrirlas.
Esta frase cabe a la perfección para
Adrián Gabbarini.
¿Por qué? Hace unas semanas, el arquero mendocino se reunió
con Javier Cantero para hacerle un pedido muy particular, de esos que dejan al
interlocutor con la boca abierta.
La cosa es así. La pensión del club, donde residen los pibes
que llegan desde el interior del país sufre, y mucho, por la crisis económica.
Por eso el arquero tomó una decisión admirable: ceder su sueldo por tiempo
indeterminado para que los más chicos no padezcan algunas necesidades básicas.
Este pedido, fuera de lo común, fue realizado antes de su
lesión en Rosario (se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha) y
sorprendió al presidente de Independiente, quien luego de salir de su asombro,
rechazó, aunque con orgullo, la propuesta.
Que Gabbarini tiene sentido de pertenencia no es ninguna
novedad.
El conoce mejor que nadie la vida de los pibes de la cantera porque no
bien partió de Mendoza se instaló en la pensión, sintiendo al club como su casa
y a sus compañeros como su propia familia.
A partir de esa época, cada vez que
pudo, lo hizo saber.
En cada evento que se realizó para recaudar dinero para la
pensión, Gabba fue el primero en ponerse al frente de la movida.
Suele
visitarlos cada vez que puede y esta pendiente de lo que sucede con ellos,
siempre.
Inclusive, las veces que tuvo chances de emigrar, no se
desesperó y fue muy claro en su discurso. "Acá estoy muy cómodo y si fuera
por mí me quedaría toda la vida. No es una postura, es lo que me pasa a mí. Yo
sólo quiero atajar pero si me dan a elegir, no busco mi salida jamás",
dijo una y otra vez el mendocino.
El destino le jugó una mala pasada a un buen tipo y la
lesión en su rodilla cambió sus planes y también los del Rojo.
Porque
justo había surgido la chance de ser vendido al fútbol alemán: el Schalke 04
pensaba ofrecer 2.000.000 de dólares.
"Valoré mucho su gesto de querer donar su dinero para
los juveniles. Pero le dije que no podía aceptarlo. Que él, que es hincha del
club, tiene derecho a cobrar su sueldo como corresponde y que nosotros tenemos
la obligación de mejorar las condiciones de la pensión del club", le
explicó Cantero a Olé.
Igual, Gabba, lo que vale es la intención.
Fuente Olé
Nota de rrrojo: El Gabba será operado por la rutura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha el próximo Lunes.

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