Tras el incidente con Bebote, Javier Cantero dijo que esos
trapos irán al museo del Rojo: "Son el símbolo de una etapa que
terminó".
Y confirmó que Pablo Alvarez cobraba: "Se me salió la
cadena pero no soy tonto. Lo puedo demostrar en la Justicia".
“Estas cosas no se arreglan de un día para el otro, es un
proceso, pero es increíble que una barra brava venga y deje las banderas en el
hall del club. Es insólito. Seguramente algunas de esas banderas las llevaremos
al museo de Independiente como señal de una etapa que ya terminó”.
Con el sello de Javier Cantero y sin vueltas. Directo y al
hueso. El día después del incidente con Pablo “Bebote” Alvarez, el barra que lo
abordó sorpresivamente el miércoles a la noche en la sede, el presidente del
Rojo salió a hablar de la incómoda situación que le tocó vivir y no dio ni
medio paso atrás.
“Se me salió la cadena pero no soy tonto. Tengo pruebas para
mostrar sobre lo que dije de Bebote”, insistió Cantero, quien el miércoles, en
pleno ataque de ira, frente a las cámaras de TV y a un Bebote que sólo atinaba
a repetir “mentiroso”, lo acusó de llevarse 42.000 dólares en septiembre y otro
tanto en octubre en la última etapa de la gestión Comparada.
Además, el dirigente
contó en radio 9 que los primeros llamados que recibió fueron del poder
político, en la voz del ministro del Interior Florencio Randazzo, y también del
Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, a quienes les agradeció la nueva
muestra de apoyo.
Fuente Olé

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