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Independiente cayó 2 a 1 ante Defensa y Justicia. El descuento
lo marcó Alex Vigo, quién lo festejó desaforadamente. En un mundo paralelo…
Fue triste. Una nueva derrota de Independiente que
intensifica la crisis. La desesperación y mal clima institucional ya se
trasladó al plano deportivo. No hay rumbo ni salida a la vista. El problema
principal pasa porque la gente que está en Independiente no entiende o no
quiere entender la mala actualidad. No la asume. Principalmente, sus
paupérrimos dirigentes. Pero en el encuentro ante el Halcón, otro que pareció
no entender el mundo actual del Rojo, fue Alex Vigo.
Independiente caía por 2 a 0 ante Defensa y Justicia. Era
vapuleado. Sí, una vez más. Sin embargo, a los 91 minutos, en una de las
últimas, Alex Vigo la enganchó de zurda y la clavó a un palo. Se puso 2 a 1. Era
para ir corriendo a tomar la pelota y llevarla al mediocampo, para acelerar los
tiempos.
Pero no, Vigo fue corriendo a la zona del tiro de esquina y,
mientras se sacaba la remera, gritó el gol de manera exultante. Daba la sensación
que estaba en un mundo paralelo. En otro partido. Con el nivel mostrado, da
tristeza ver como muestran y tratan de sacar pecho frente a las cámaras.
Independiente sale adelante con gente consciente de sus
accionares y con individuos que comprendan el contexto que está atravesando el
club. Tanto adentro como afuera de la cancha. Empiecen a tener un poco más de
respeto por el hincha, muchachos.
Fuente Infierno Rojo
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