Jugó casi
una década en el club de Avellaneda, con el que conquistó la Copa Libertadore
de 1965; también fue campeón del Nacional 67 y del Metropolitano 70
Vicente de
la Mata (h.), exfutbolista de Independiente
Vicente de
la Mata, exfutbolista de Independiente en los años 60 e hijo de una gloria del
Rojo, falleció este jueves a los 80 años, según confirmó el club de Avellaneda
a través de sus redes sociales. Nacido en Rosario en 1944, De la Mata -llamado
Capotito, diminutivo proveniente de Capote, el apodo de su papá- hizo las
inferiores en Independiente, donde debutó a los 17 años, en 1961, en la
victoria por 1 a 0 frente a Estudiantes de La Plata. Sus restos serán
trasladados hoy al cementerio El Prado, de la localidad santafesina de Pérez.
Su padre
había sido una leyenda de Independiente, en aquel equipo inolvidable que
conquistó el bicampeonato de 1938 y 1939, integrante de una célebre delantera:
Vilariño, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla. Como inside derecho, lo que
luego sería un volante por derecha, De la Mata padre fue algún momento uno de los
mejores futbolistas de la Argentina, hecho que le valió integrar la selección
nacional.
Vicente
hijo siguió sus pasos y, con el peso del apellido, formó parte de una década
dorada para el Rojo: la del comienzo de su mística copera, en los años 60. Una
rotura de ligamentos lo privó de formar parte de la conquista de la primera
Copa Libertadores de Independiente, obtenida en 1964 ante Nacional de
Montevideo. Sin embargo, tendría la oportunidad de ser protagonista al año
siguiente de otra alegría continental. Luego de tres partidos decisivos, el
equipo de Avellaneda volvió a ganar la Libertadores, esta vez frente a Peñarol.
De la Mata participó de las tres finales y anotó un gol en la segunda. En las
dos primeras, ingresó en el segundo tiempo (en una por Luis Suárez, en otra por
Roque Avallay). En el tercer partido fue titular: el 15 de abril de 1965,
Independiente goleó 4 a 1 en territorio neutral, Santiago de Chile. Aquella
noche formó con Santoro; Navarro y Decaría; Ferreiro, Acevedo y Guzmán; Bernao,
Mura, Avallay, De la Mata y Savoy.
De la Mata
jugó toda la década con la camiseta de Independiente y, en el plano doméstico,
gritó campeón en el campeonato de 1963 y en el torneo Nacional de 1967. Aquel
equipo conducido por Oswaldo Brandao se coronó al golear por 4 a 0, en la
última fecha, al Racing que venía de ser campeón intercontinental ante el
Celtic de Escocia.
Lo último
de De la Mata con la camiseta del Rojo fue con sabor a gloria: fue parte del
plantel que consiguió el Metropolitano de 1970, también tras vencer por 3 a 2,
en la última jornada, a su archirrival, Racing, en el Cilindro.
Luego de
ese logro, emigró a México, donde jugó en Necaxa y Veracruz. También tuvo un
paso por O’Higgins, de Chile, y terminó su carrera en Argentino de Quilmes.
Al igual
que su padre, Capotito tuvo su paso por la selección Argentina, donde debutó el
14 de julio de 1965, en el estadio Monumental; fue triunfo 1 a 0 sobre Chile,
en el partido de ida por la desaparecida Copa Carlos Dittborn.
La vida de
los De la Mata, padre e hijo, fue inmortalizada en el libro de los periodistas
Alicia Fernández y Julio Rodríguez Los De la Mata. Pasión por el fútbol.
Fuente La Nación
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