Por Bruno Carbajo
Contra
Gimnasia, el equipo parece tener que encontrar los bastiones que colaboren en
la elaboración ofensiva; qué dicen las estadísticas al respecto.
Con el
regreso al ruedo a la vuelta de la esquina, Independiente recibirá a Gimnasia
de La Plata, este jueves desde las 19.15, ante un Libertadores de América que
pondrá su expectativa, al igual que el propio Julio Vaccari, en un aspecto en
particular: mejorar el funcionamiento del mediocampo y encontrar un mayor
volumen de juego colectivo, la kryptonita en lo que va el ciclo del entrenador.
En la
derrota 1-0 ante Huracán, la última presentación del Rojo previo al parate por
Eliminatorias, el equipo quedó en debe en lo que respecta a la creación de
juego. Los números lo demuestran: generó dos ocasiones de gol y tuvo tan solo
un remate al arco. El propio Vaccari supo reconocerlo: “Soy el primero que dice
este Independiente no siempre juega como a mí me gusta y me gustaría que juegue
mejor. Quiero corregir un montón de situaciones“.
Bajo este
contexto, más allá de que la victoria se vuelve crucial para no dejar de vista
el objetivo de clasificar a Copas internacionales, la escasa circulación de
balón y ocasiones generadas no deja de preocupar en el mundo Diablo. Sin
embargo, dentro de los aspectos que el DT quiere corregir, aún parece no estar
definida la siguiente cuestión: ¿Quién puede organizar la orquesta ofensiva en
Independiente?
La
respuesta parece no salir de entre tres nombres: Federico Mancuello, Santiago
Montiel y Lucas Saltita González, aquellos que cuentan con características lo
más parecidas posibles a las de un creador de juego. Aunque el desgarro en el
aductor del que todavía Mancu no se recuperó, provoca que contra Gimnasia la
esperanza se divida en 50 y 50 por ciento.
Antes de
forjar cualquier rivalidad inexistente, debe partirse de la base que, a pesar
de que ambos se mueven por la banda izquierda de la cancha, Montiel hace las
veces de extremo mientras que Saltita suele ubicarse como volante, sumado a que
en el semestre disputó 300 minutos menos que su compañero (1007′ contra 711′).
No
obstante, hay un dato ofensivo que delata una amplia diferencia: Montiel generó
un total de 23 jugadas desde su llegada, claro está que algunas favorecidas por
su rol como delantero, pero lo llamativo es que González se queda lejos de
alcanzarlo, con únicamente tres ocasiones en más de 700 minutos disputados.
Inclusive, el propio Mancuello, con casi el mismo tiempo disputado que Saltita
(774′) y desempeñándose en la misma posición, acumula un total de 17 ocasiones.
Es decir, aporta un creación ofensiva más similar a la de Montiel que a la del
ex Santos Laguna.
Tales
números pueden fundamentarse al analizar con mayor detenimiento al contacto que
los creadores del fútbol en Independiente mantienen con la pelota por partido.
Mientras Montiel y Mancuello promedian un total de 30 pases por partido (30,7 y
30,2 respectivamente), Saltita baja en la estadística con 26 por encuentro.
¿Y en
remates al arco? Con 19 disparos, Montiel saca diferencia por su vocación
atacante, contra los 16 que acumula Mancuello y los 10 totales de González.
Además, la
cantidad de chances creadas por jugador se puede explicar desde la dirección
que tienen sus pases. Así ocurre con Saltita, que con 3 ocasiones creadas en 15
partidos, su distribución de toques es prácticamente equitativa para todas las
direcciones: el 28,8% de los mismos son hacia delante, mientras que el 22,4 por
ciento van hacia el arco de Rodrigo Rey. Como dicta la lógica, a menor cantidad
de pases hacia el lado rival, menor también será el peligro que se ocasione.
La premisa
anterior la contrasta Mancuello, que el 43% de sus pases los realiza hacia
delante, mientras que solamente el 15% son en la dirección opuesta y lateraliza
hacia los costados el 40 por ciento de los mismos. Aunque el caso de Federico
se presenta casi como una excepción. Es que Montiel se mantiene cerca de la
misma línea que Saltita: 30,3% para adelante y 21 por ciento de los toques
hacia atrás.
Una goleada para tomar aire
Contra
Gimnasia, Independiente necesita ganar para recuperar la sonrisa y conseguir
paz en la tabla anual. Para ello, se vuelve casi obligatorio superar la barrera
de las dos ocasiones generadas contra Huracán, lo cual a su vez dependerá de la
creación de juego y dinámica que promueva el equipo. En ese sentido, con la
ausencia de Mancuello, todo indica que Montiel y González irán desde el
arranque. Aunque, con estadísticas al margen, claro está que, de no haber un
progreso colectivo, en pocas ocasiones serán las individualidades aquellas que
salven.
Fuente Infierno Rojo
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