Por Bruno Carbajo
El lateral
izquierdo del Rojo jugó su primer partido en la caída ante Newell’s, ingresando
con el equipo perdiendo por duplicado y en búsqueda del milagro.
La caída de
Independiente ante Newell’s fue un coletazo que arrastró consigo un sinfín de
cuestiones negativas. Desde aspectos tácticos y de bajos rendimientos
individuales hasta por haber dejado pasar el tren de prenderse a la cima de la
tabla anual. Sin embargo, entre lo adverso que resultó el panorama para el
Rojo, sobre el final de su visita a Rosario, tuvo lugar una situación a
destacar: el pibe Jonathan De Irastorza debutó como profesional.
Treinta y
siete minutos del segundo tiempo marcaba el reloj cuando tuvo lugar el momento
que De Irastorza no olvidará nunca más en su vida. El cuarto árbitro levantó el
cartel enseñando el número 39 titilando en verde, señalando que reemplazaría a
un Damián Pérez de floja actuación durante todo el partido. Debido a los 10
minutos de descuento agregados, el joven lateral izquierdo terminó jugando un
total de 18. Aunque, el contexto posiblemente no fue el mejor: pisó el césped
con el equipo perdiendo 2-0 y obligado a ir en búsqueda del descuento o un
milagroso empate.
Oriundo de
Bahía Blanca. Supo vivir en la pensión desde su llegada al club con 12 años.
Por todas las categorías en las que jugó se caracterizó por su habilidad, no
por nada su primera posición en una cancha fue como enganche, lo cual lo dotó
de una técnica que ahora aprovecha sobre la banda izquierda. Finalmente, los
años lo reconvirtieron en lateral y el tiempo dedicado rindió sus frutos para
el chico de 19 años, quien lamentablemente le tocó tener un debut lejos de lo
soñado.
A pesar del
contexto, formando parte de un lapso donde el partido estaba roto tácticamente,
el juvenil que fue campeón con la Reserva en 2023, apodado Zamba en honor al
personaje animado de televisión, logró tener participación en medio de la
adversidad: tuvo contacto con la pelota en 11 ocasiones, otorgó cinco pases,
completó un despeje y envió un centro al área que Alexis Canelo no llegó a
conectar. Además, no realizó faltas y tampoco fue amonestado.
“La entrada
de Jhony (De Irastorza) era para tener más frescura y más profundidad“, explicó
Vaccari, en conferencia de prensa, acerca de los motivos que lo impulsaron a
optar por el ingreso del bahiense, quien a pesar de no haberse expresado en la
noche de su debut, se define como un jugador de “buen pie y que le gusta pasar
al ataque”.
De Irastoza
firmó su primer contrato como profesional en abril de este año, estableciendo
un vínculo formal con la institución hasta diciembre de 2026. Desde aquel
entonces se entrena con la Primera, peleando el puesto con Damián Pérez y
Adrián Spörle. Con las fluctuaciones que atraviesa el lateral izquierdo durante
el ciclo Vaccari, entre lesiones y bajos rendimientos, el trabajo silencioso
del lateral de la Reserva aparenta haber surtido efecto en la consideración del
técnico y es por ello que en el Estadio Marcelo Bielsa dio sus primeros pasos
como profesional.
Fuente Infierno
Rojo
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