Por Christian Ginko
Argentina
fue más que el rival y, con un golazo de Lautaro Martínez, ganó 1-0.
Noche
fresca, al menos lo que dejó el domingo domingo lluvioso. Argentina recibía a
Perú en la Bombonera con el objetivo de recuperarse de la dura caída sufrida
con Paraguay, y lo hizo con un estadio repleto. Sin embargo, pecó de ineficaz y
no se pudo quedar con los tres puntos.
De arranque,
la Albiceleste fue más ambiciosa. Obligada por la diferencia de jerarquía, por
la localía y, además, por ser campeona de todo, la Scaloneta se asoció bien en
el medio para atosigar a un débil combinado peruano. Y las situaciones las tuvo
con algunos cabezazos de Alexis MacAllister, pero no mucho más que eso en la
primera parte.
Perú, por
otro lado, intentó explotar el contrataque, algo que le costó. Es que, en el
fondo, Argentina estaba bien parada, y eso complicaba los intentos de ellos por
quebrar la valla defendida por Emiliano Martínez, quien se convirtió en el
tercer arquero con más participaciones en la Scaloneta. Así, el 0-0 se adueñó
del primer tiempo.
En la
segunda mitad, la Albiceleste siguió siendo mejor. Se asomaba y lograba
inquietar, y no tardó mucho en ponerse en ventaja. A los 10 minutos del
complemento y tras una jugada por la izquierda, Lionel Messi envió una pelota
espectacular para Lautaro Martínez. De tijera, el Toro la empalmó y venció por
fin la resistencia de Pedro Gallese.
Luego del
gol, en el encuentro no pasó mucho más. Pese a alguna que otra aproximación,
Argentina se dedicó a tener la pelota y jugar con la desesperación de Perú. Por
eso, cuando Wilmar Roldán pitó el final, la Selección se quedó con un triunfo
que pudo haber sido más abultado, pero le sirvió para terminar el año de la
mejor manera y esperar el 2025 con grandes expectativas.
Fuente
Infierno Rojo
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