Por Javier Brizuela
Hace un año,
Independiente estaba inhibido y debía pagar aproximadamente seis millones de
dólares para poder tener mercado de pases. Tres días antes había comenzado una
colecta que unía a los hinchas, quienes terminaron pagando la mitad de la deuda
más grande del club.
Envalentonado,
Daniel Seoane le decía a la prensa que los dirigentes le iban a armar a Ricardo
Zielinski, recién llegado en ese entonces, un equipo para salir campeón.
Néstor Grindetti,
quien en ese momento estaba en el cargo de manera interina tras la abrupta
renuncia de Doman, decía que el club estaba en orden, y el déficit operativo
estaba bajando para llegar pronto a cero.
Tiempo después
finalizó un pobre torneo, y al no tener ninguna idea, los dirigentes
mantuvieron en el cargo a un DT y un Manager con el ciclo cumplido. Ambos se
fueron tras la primera fecha del certamen siguiente.
Un año más tarde,
Independiente está inhibido, por una cifra cercana a los seis millones de
dólares. Las deudas que ya están con fallo, más las que están por caer son con
Fernando Gaibor, Gastón Silva, Edgar Elizalde, Facundo Ferreyra y Sebastián
Sosa.
Daniel Seoane,
quien está en el club de gestiones anteriores, sigue siendo la voz de mando de
los dirigentes, que ahora ya ni siquiera mienten con la chance de incorporar
para campeonar. De hecho, mientras en ON hablan de salir de las inhibiciones,
en OFF aclaran que va a ser muy difícil que el Rojo tenga mercado de pases.
Si bien Seoane no
es el único que fue parte de la gestión Moyanista y sigue tomando decisiones,
no es justo culpar a este gobierno de las deudas contraídas recién mencionadas.
Pero si hay que aclarar, que mientras el Presidente sigue diciendo que el club
está equilibrado, estas inhibiciones llegan porque no se pagaron los acuerdos
pactados por ellos mismos, y ahí si tienen toda la culpa.
De hecho Grindetti, en la inauguración del gimnasio Sport Club de la Sede Mitre, además de mostrarse como un cadete de Seoane, declaró:
"Es una cantidad de dinero
que hoy Independiente no tiene. Vamos a intentar resolverlo y llegar a algún
acuerdo. Hay que decir las cosas como son y estas deudas tienen una complejidad
muy importante para poder solventarlas con el giro habitual del club",
A esto hay que
sumarle que aún faltan pagar dos de las cuotas con el América, por 750.000
dólares cada una.
Para salir de
esta situación, sin depender de un préstamo "amigo", obviamente hay
que vender jugadores. Para que eso pase, tenés dos caminos; potenciar y
valorizar los recursos genuinos del club, o acertar con refuerzos con poder de
reventa. Independiente no hizo ninguna de las dos cosas.
No la
"pegaron" con ningún refuerzo, en parte por mala suerte, porque así
es el fútbol, y en otra porque son malos (como mínimo) a la hora de fichar.
Obviamente no es lo mismo, y no entra en la misma ecuación cualquier cosa. Si a
Ávalos se le moja la pólvora, Mati Giménez se lesiona, e Isla es grande, no
significa que hayan sido malas incorporaciones, todo lo contrario. Pero no
resiste ningún tipo de análisis haber traído a Sarrafiore, Barcia o Mulet, solo
por citar tres de muchísimos casos.
Esta dirigencia
erra en la mayoría de las elecciones de jugadores, ya sea por negociados, por
dejarse llevar por representantes amigos ante la falta de dinero, o simplemente
por no saber de fútbol.
Ante este
contexto, como pasó en los últimos recesos de la etapa Moyanista, hasta resulta
positivo que el club no tenga mercado de pases. Que pague deudas y no se siga
plagando de jugadores de relleno. ¿Van a negociar las inhibiciones pateando
deudas para adelante para traer más Spörles? Eso es no salir más.
Claro que para
afrontar de la otra manera posible este contexto, hay que valorizar los
recursos genuinos, y Carlos Tévez estuvo lejos de eso. De hecho sigue
mostrándose en una realidad paralela, que no coincide con la situación que
atraviesa Independiente.
La primera
decisión que tomó el DT fue bajar a la Reserva a Elizalde y Da Rosa. Tenemos
claro que el uruguayo no está a la altura, mientras que a Da Rosa no lo vimos
prácticamente. Ahora también estamos seguros, de que el plantel no tiene
defensores centrales y a Ayrton Costa los dirigentes se mueren de ganas de
rifarlo. ¿Entonces?
Tampoco sabemos
si los pibes que salieron campeones a fin de año en Reserva son unos fenómenos,
claro está. Eso si, estamos seguros de que trajo a Quiñónez por un millón de
dólares y terminó el Tata Martínez como titular. Agustín Quiroga no creo que
sea Pasarella en el 78, Irastorza, Sorín, Atencio Riquelme ni Rambert Neymar.
Pero tampoco lo son Spörle, Damián Pérez, ni Puch.
Para traer más de
esos jugadores, que jueguen los pibes, pero Tévez o los dio a otras
instituciones, o no los pone (Parmo, Santi López). Y por eso no tenemos a nadie
ni siquiera para vender.
Estamos siempre
en la misma, y lo que empeora la cosa, manejados por los mismos.
Fuente Orgullo
Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.