Por Christian Ginko
Sin actitud, el Rojo se vio ampliamente superado por Unión,
y cayó goleado 3-0.
No hay explicación, no se encuentra, a la bipolaridad
actitudinal de Independiente. De local, se come a los rivales, pero de
visitante es menos que un equipo de la C. El Rojo debía ir a buscar los tres
puntos, y lejos de ello, fue solo un fantasma en Santa Fe. Unión lo superó
desde el principio, y lo goleó 3-0 cuando pudo haber sido peor.
En el arranque, no hubo un claro dominador. Ambos se
repartían la pelota e intentaban lastimar al rival. El Diablo, por medio de
Martín Cauteruccio, casi se pone 1-0, mientras que Rodrigo Rey rememoró a
Emiliano Martínez para contenerle un mano a mano a Jerónimo Domina. Así empezó
el duelo, que se rompió más tarde.
A los 25 minutos, Imanol Machuca dejó de garpe a tres
futbolistas de Independiente, y habilitó de gran manera a Domina. El delantero,
con una gran categoría, definió suave a su izquierda para dejar sin oportunidad
alguna a Rey. Golazo producto de la defensa pasiva de la visita.
Así, entonces, terminó el primer tiempo, con la vana
esperanza de que el complemento sea mejor. Con los ingresos de Mauricio Cuero y
Rodrigo Atencio, Ricardo Zielinski buscó más frescura y gambeta, pero no pasó.
Luego de una falta insólita, a los cinco minutos, Kevin Zenon ejecutó el tiro
libre y puso la pelota en el primer palo, a lo que el arquero no pudo hacer
nada. 2-0 y partido liquidado, pero…
Unión se sabía superior, por mérito propio y por falta de
actitud de Independiente. A los 16 minutos, Baltasar Barcia se fue expulsado
por doble amarilla, y más tarde llegó la goleada. Brayan Castrillón comandó un
contraataque de gran manera, habilitó a Machuca, y el 39 definió de manera
excelsa con Rey vencido y sin resistencia defensiva. El 3-0 terminó de exponer
lo que ya estaba a la vista.
Al final, el pitazo de Fernando Echenique fue una bocanada
de aire fresco para un equipo que perdió el partido a los 25 del primer tiempo.
Sin actitud, sin fútbol, Independiente cayó goleado 3-0 ante Unión. Ricardo
Zielinski erró en el planteo y en los cambios, y los jugadores tampoco
respondieron con rebeldía. El Rojo sigue jugando de una manera de local y de
otra de visitante, y pierde puntos que lo anclan a los últimos puestos de la
tabla. Dejen de pedir disculpas y empiecen a responder en la cancha, que el
hincha sigue poniendo la cara.
Fuente Infierno Rojo
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