Por Sergio Stuart
Los hinchas confían en el influencer Maratea como un mesías para salvar a Independiente.
En estos días surgió un personaje que no estaba en el mapa
de Independiente, aunque va de suyo que con el presente que atraviesa el Rojo
ninguna aparición debería sorprender, incluido que el influencer Santiago
Maratea se acerque con la ropa de mesías y hasta aparezca en la foto con un
ídolo de la casa como lo es el exarquero Pepé Santoro.
El muchacho de 30 años, al que probablemente no conozca la
mayoría de los hinchas que suelen ir a la platea Bochini baja, propuso juntar
dinero vía colecta en Internet (2 millones de hinchas, 4.000 pesos cada uno)
para cubrir las deudas del club.
¿Increíble? ¿Imposible? Evidentemente, la gente necesita
creer en imposibles. Como cuando, en el 85, San Lorenzo no tenía un peso y, vía
bono contribución de un austral, se juntó el dinero para comprar a José Luis
Chilavert (el recibo está en la web).
Maratea, a su favor, suma experiencia en exitosas colectas
solidarias por motivos humanitarios o para costear el viaje del seleccionado de
atletismo al Sudamericano de Ecuador 2021. En ese caso, la llegada de este
personaje nacido de las redes se debió al fracaso de la dirigencia deportiva
(léase el Estado). Similar a esta posibilidad en Avellaneda.
Es verdad que aún está tibio este guiso y ni se sabe si se
va a terminar de cocinar. Obviamente, en medio habrá que auditar a todas las
partes, dirigentes y hasta el propio Maratea, no porque se haya hecho la fama
-se respeta que lo siguen 3,5 millones en Instagram, algo bueno debe tener-,
sino porque en este país hasta se desconfiaría de un tipo con túnica que
multiplique panes y peces.
Quizá, lo más preocupante del caso es que deba solucionar el
pasivo este también hincha del Rojo al que se lo recibe con ilusión y bolsillos
abiertos. Porque eso significa que las dirigencias faltaron a sus responsabilidades:
no de juntar el dinero, sino de despilfarrarlo sin que se les cayera un pelo ni
se hicieran cargo de eso.
Fuente Diario Popular
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