Independiente perdió 3-1 contra Patronato en Paraná por la
fecha 5 de la Liga Profesional. En LocoxelRojo te contamos las claves.
Errores garrafales: El Rojo fue su propio enemigo y pagó
caro los errores con uno de los rivales más débiles del campeonato. Los últimos
dos goles de Patronato fueron por las claras equivocaciones de Sebastián Sosa y
Juan Insaurralde.
No ataca con seriedad: Uno de los puntos más bajos que tiene
Independiente es la falta de criterio que tiene para llegar al arco rival y
generar ocasiones manifiestas de gol. Eduardo Domínguez últimamente plantea los
ataques por la banda de Alex Vigo, pero como se pudo ver en Paraná, con eso
solo no alcanza.
Los cambios: Uno de los aspectos positivos que tenía el DT
del Rey de Copas es que en lo mayor de los casos acertaba con los cambios. Esta
vez, le jugaron una mala pasada. Domínguez buscó dar vuelta el marcador con los
ingresos de Iván Marcone, Rodrigo Márquez y Gastón Togni. Los últimos dos
mencionados entraron muy flojos al partido y no pudieron compensar con lo que
el entrenador pretendía de ellos.
75 minutos: fue el tiempo que Independiente tuvo un hombre de más en el campo. La expulsión tempranera de Jorge Valdez Chamorro parecía indicar que el visitante asumiría el trámite del partido. No obstante, recibió dos goles en ese lapso de partido y no pudo aprovechar la superioridad numérica para doblegar a Patronato.
Poco para rescatar: Leandro Fernández y Lucas Romero. El
delantero sigue en buen nivel y está siendo de lo mejor de Independiente en
estos últimos partidos. Se lo notó participativo y mostró vergüenza
deportiva. Además, el VAR le anuló insólitamente un gol válido. Por su parte,
el Perro llegó nuevamente al gol y fue uno de los pocos que vendió cara la
derrota.
Fuente LxR
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