Por Infierno Rojo
Ni en los peores momentos de la historia, la deuda ha escalado así, a un nivel descomunal.
Nadie atiende el teléfono ni da respuesta a un plantel que no para de caer.
El Secretario General del Club, Yoyo Maldonado, está más preocupado por atornillarse a la cubierta del Titanic, que de dar alguna respuesta a los gravísimos problemas institucionales, económicos, deportivos y sociales que vive el club.
A la ya conocida usurpación del poder por parte de Moyano y Maldonado, los embargos que caen casi a diario y las demoras en el pago de sueldos de los empleados del club, ahora se suma una deuda brutal de más de 4 meses y de casi 300 millones de pesos al plantel profesional.
Ya son varios los jugadores que día a día comentan con cada vez menos disimulo su desagrado por las continuas promesas de pago de una deuda que parece impagable. No debería llamarnos la atención, entonces, que los rendimientos del primer equipo no sea el esperado. Se hace difícil, sobre todo para los más jóvenes, poder aguantar sin poder recibir sus salarios desde fin del año pasado.
Seguramente, el inefable Yoyo Maldonado, dirá, por enésima vez, que son todas mentiras y que ya está todo pago. Una vez más, querrán tapar el sol con las manos.
Fuente Infierno Rojo
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