Muchas cosas pasaron desde el 8 de marzo de 2020, cuando
Independiente enfrentó a Central Córdoba de Santiago del Estero por la última fecha
de la SuperLiga. Desde ese día, la masa societaria como sus hinchas no pudieron
volver más al estadio Libertadores de América. El Covid-19 hizo de las suyas en
el mundo entero y trajo la lógica y sensata prohibición de que se pueda asistir
a alentar al Rey de Copas.
Un año y cinco meses después, la nostalgia es inevitable en
cada una de las almas Rojas que anhelan volver a pisar ese lugar que tantas
veces nos hizo felices. Actualmente la luz al final del túnel parece estar cada
vez más nítida. Por su parte, Alberto Fernández confirmó que de seguir todo
igual se volvería en septiembre u octubre de este año.
Actualmente el público en los estadios es la prensa que va a
desempeñar su trabajo y un grupo de “allegados” que pueden ir a la cancha en
este difícil contexto. Estos aparecen en gran número y en algunos casos, poco
tienen que ver con la vida activa del club. Para colmo, el pasado domingo en el
clásico estos se hicieron notar sin ningún tapujo.
Los “allegados” termino que escuda a estas personas que
vienen diciendo presente en todos los clubes, tuvieron su pico de atención en
el Rey de Copas en el clásico de Avellaneda. Estos no conformes con el
privilegio que tienen de poder asistir al estadio, alentaron y gritaron con
total impunidad haciéndose notar en la noche de lluvia que tuvo Avellaneda.
Culminado el encuentro, cuando todo era algarabía, estos se
quedaron festejando en el playón del estadio y un grupo minúsculo vitoreo a
Hugo Moyano, presidente del club, cuando este dijo presente en el playón. Esta
es nuevamente una tomada de pelo al socio y socia del club, quienes durante un
año y medio viene haciendo un gran esfuerzo para seguir pagando su cuota y
colaborando en el club de sus amores, el cual por malos manejos viene sufriendo
hace años.
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